2 San Lorenzo: Torrico; Buffarini, Valdés, Gentiletti, Mas; Romagnoli, Mercier, Kalinski, Piatti; Matos, Correa. DT: Edgardo Bauza.

1 Central: Caranta; Ferrari, Berra, Donatti, Delgado; Encina, Domínguez, Méndez, Carrizo; Acuña, Luna. DT: Miguel Russo.

Goles: PT: 3m Luna (C). ST: 39m y 43m Blandi (SL).

Cambios: ST: 16m Gómez por Acuña (C), 18m Villalba por Mas (SL), 25m Navarro por Kalinski (SL) y Niell por Luna (C), 32m Ballini por Domínguez (C).

Arbitro: Andrés Merlos

Cancha: San Lorenzo

Expulsados: ST: 13m Delgado (C) y 45m Encina (C).

Central tuvo la victoria a merced de su juego. Marcó un gol a los tres minutos, tenía enfrente a un rival contrariado y que aún no recuperó la empatía de su público, y en el desarrollo del juego dispuso de claras ocasiones para aumentar la diferencia de contragolpe. Pero en los cinco minutos finales, al canaya se le escurrió el triunfo. Porque nunca se propuso marcar el segundo y en dos desbordes (uno de Villalba, otro de Correa) San Lorenzo puso a Blandi frente a Caranta, y el nueve no falló. La tercera derrota consecutiva costó además las expulsiones de Delgado y Encina, quienes no jugarán el lunes ante Tigre.

Los problemas que tuvo San Lorenzo en su derrota ante River se repitieron ayer, a pesar de que el equipo recuperó a Romagnoli. Y Central sacó ventaja de entrada, en su primer avance profundo, con un buen pelotazo cruzado de Carrizo a Acuña. El juvenil estrelló la pelota en el travesaño y cuando el fondo auriazul iba a la búsqueda del rebote, Luna metió la cabeza para marcar el primero.

San Lorenzo no resolvía sus dudas en el juego. Jugadores estáticos, imprecisión en los pases y falta de coordinación exponían a los jugadores locales en cada avance. Lo que tenía el equipo de Bauza era solo voluntad.

El fallido partido de los locales ofrecía oportunidades en los canayas en cada contragolpe. Pero si Luna no estaba en posición adelantada, Acuña se demoraba en la definición o Carrizo fallaba en la asistencia. Los minutos corrían y Central no podía marcar el segundo. Es que a pesar del dominio local, siempre estuvo el canaya más cerca del gol que el rival.

En el tramo final del primer tiempo apareció Romagnoli para tomar el timón de la ofensiva azulgrana y de sus pies nacieron jugadas de peligro para Caranta. La más clara fue un cabezazo de Gentiletti en el área chica que el arquero logró tocar para que la pelota pegue en el palo y se pierda, y Berra llegó a estirar el pie para desviar un derechazo del diez local.

San Lorenzo no encontraría respuestas en la segunda parte. Pero tampoco Central se decidía por ir por el segundo gol ante un rival expuesto en defensa mientras desesperaba en ataque. Al punto que en la primera media hora lo único que inquietó a Caranta fue un tiro libre al ángulo de Gentiletti que desvió el uno auriazul en volada para la foto.

Pero así como pasó el tiempo sin que San Lorenzo reaccionara, los minutos se fueron sin que Central concretara con eficacia un contragolpe. El canaya se replegó ante la expulsión de Delgado.

Bauza encontró auxilio en el banco, con los ingresos de Villalba y Blandi. El primero se sacó de encima a Gómez cuantas veces quiso y en uno de esos desbordes tocó atrás para el empate del ex Boca. Faltaba muy poco. Pero San Lorenzo se apuró, tentado por un Central sin respuestas. Y con todo el estadio empujando, Correa escapó a la marca de Ferrari y tiró el centro atrás para la segunda definición de Blandi. En cinco minutos San Lorenzo le sacó los tres puntos a Central y para el final llegó la roja de Encina, haciendo aún más cara la caída de los canayas.