Los dirigentes de Newell's no llegaron a un acuerdo con Sergio Markarian y los hinchas impidieron la contratación de Omar Asad. Así se resume la intensa jornada vivida ayer en el parque Independencia, donde los directivos leprosos no lograron definir quién será el técnico del primer equipo para la próxima temporada. La llegada del uruguayo fue desestimada por sus exigencias económicas y ahora se reconsidera opciones descartadas oportunamente, entre ellas Gustavo Raggio, Fernando Gamboa y hasta el propio Ricardo Lunari.

El manager Sebastián Cejas anticipó ayer por la mañana que en "algunas horas más" el equipo iba a tener técnico. Conocida las dudas de Markarian, quien pidió más días para pensar sobre la oferta que le hizo el club luego de conocer sus pretensiones, los dirigentes organizaron raudos una reunión con Asad para contratarlo y anunciar su llegada. Por eso Cejas se había apresurado en declarar que durante la jornada se iba a conocer al técnico del primer equipo.

El ex técnico de Godoy Cruz llegó a primera hora de la tarde a la ciudad, se reunió con dirigentes y todo estaba dado para sellar su vinculación con Newell's, tras las muy buenas sugerencias que entregó Sebastián Domínguez respecto al trabajo del ex delantero en la reserva de Vélez, años atrás.

Pero mientras se formalizaban las condiciones de su contrato, y detalles menores, los dirigentes empezaron a recibir de allegados información respecto al rechazo inmediato que generó en el hincha la elección de Asad, al punto de forzar un cuarto intermedio en el cónclave con el entrenador.

Luego de una hora de reflexión, los dirigentes se reencontraron con Asad y le recordaron al técnico declaraciones que había entregado en 2010 respecto a su simpatía con Central. De hecho, allí Asad habló del "enamoramiento" de su hijo por la hinchada canaya y trazó como "cuenta pendiente" dirigir al primer equipo de Arroyito, en nota al programa de televisión Fútbol sin Trampas que se puede ver por youtube.

El día que iba a ser el final de la novela, no fue más que cierre de un capítulo para el comienzo de otro, que se anticipa tan problemático como los anteriores. Es que anoche los dirigentes estaban desconcertados. Uno de ellos propuso a Fernando Gamboa y otro acudir a la receta casera, con Raggio y Lunari como alternativas firmes. Es que sin chances aparece Américo Rubén Gallego, a quien fueron a buscar en 2011 y el Tolo eligió a Independiente.

Anoche los dirigentes hurgaban sobre nombres desestimados en estos últimos dos meses para ver si allí aparece la salida a un problema agudizado a límites impensados por tratarse de un equipo con jugadores de jerarquía y que hace un año logró una vuelta olímpica.