El presidente de Central, Pablo Scarabino, anunció anoche que la incorporación de Cristian González al primer equipo canalla estaba cerrada "en un cien por ciento". La confirmación del titular canalla llegó tras una larga jornada, cargada de versiones, entre ellas declaraciones del presidente de Boca, Mauricio Macri, que dio como un hecho el fichaje del Kily a la entidad xeneixe. "Estamos muy cerca, sólo falta pasar al papel lo que acordamos de palabra", precisó Scarabino en una improvisada rueda de prensa realizada al concluir la reunión con el ex Inter realizada en un bar del Paseo del Siglo. "Si todo va bien mañaan (por hoy) el Kily practicará con el plantel", agregó el directivo ariazul quien remarcó la importancia de la gestión realizada por el manager deportivo, Horacio Carbonari. "Lo de Petaco fue decisivo", graficó. El contrato que firmará el zurdo volante será, finalmente, por un millón de dólares.

Si bien la novela aparece como terminada, ayer tuvo varios capítulos de suspenso. Al mediodía la incorporación del Kily a Central se daba como un hecho, pero a primera hora de la tarde, el vicepresidente de Boca, Pedro Pompillo y el propio Macri declararon a medios porteños que, como la negociación con los canallas se había caído, Boca inició gestiones que estaban a punto de cerrarse. Incluso trascendió un diálogo telefónico entre el diputado nacional de PRO y el Kily donde habrían avanzado en los detalles económicos del vínculo contractual.

A esa misma hora, la dirigencia canalla informaba extraoficialmente que había acuerdo en lo relacionado al monto a pagar por los dos años de contrato. González sólo puso reparos en torno a los avales que propuso Central. Scarabino logró tras varias negativas los avales de la televisión, los únicos que aceptaba el Kily.

En ese marco, cerca de las 21, el presidente de Central hizo el anuncio esperado por la parcialidad canalla en una improvisada conferencia de prensa. "Estamos muy cerca, nos vamos a reunir en unos minutos para ver cómo se desarrolla el contrato. Lo acordamos de palabra, sólo falta pasarlo al papel", indicó el mandamás auriazul.

"Quiero rescatar -continuó- la buena voluntad del Kily para volver a Central y la gestión que hizo Petaco Carbonari. Escuché a Pompillo diciendo que el Kily ya era jugador de Boca, pero el Kily está acá porque quiere jugar en Central y la intervención del Petaco ha sido excepcional, sin eso no lo podríamos haber logrado. Es la segunda gestión exitosa de Petaco, elegimos bien el lugar donde debía trabajar era una asignatura pendiente que teníamos desde que le dijimos que no podía seguir jugando".

-Entonces, ¿el pase está cerrado en un 99 por ciento?

-Creo que en un cien por ciento. Si todo va bien, mañana practica.

-¿Por qué fue tan complicada la negociación?

-Se han dicho una gran cantidad de tonterías. El Kily es una marca, tiene contratos firmados con mucha gente sobre todo con quienes lo manejan. No es cualquiera, tiene muchos compromisos y tomar decisiones le cuesta.