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Boca: Orion; Marín, Echeverría, Magallán, Insúa; Erbes, Meli; Castellani; Carrizo, Gigliotti, Chávez. DT: Rodolfo Arruabarrena.

Central: Caranta; Ferrari, Berra, Acevedo, Gómez; Becker, Domínguez, Barrientos; Aguirre; Niell, Valencia. DT: Miguel Russo.

Arbitro: Darío Herrera.

Hora: 18.15.

TV: Televisión Pública.

Cancha: Bombonera.

River, Boca y Newell's. El poderoso trío de partenaires que debía enfrentar Central comenzó con una alegría grande, de las que suelen olvidarse, casi tanto como el desempeño deportivo que antecedió a la definición por penales. El canaya agiganta su ilusión ahora que se encuentra en las semifinales de la Copa Argentina, pero el calendario ahoga y le pone esta nuevamente enfrente al Boca de Arruabarrena, aquel que lo eliminó de manera lapidaria de la Copa Sudamericana. Ruso tomó nota de la exigencia física que sufrió el plantel en los últimos días y no convocó a cuatro jugadores. Abreu, Delgado, Medina y Donatti ni siquiera viajaron a Buenos Aires. En el caso del defensor, fue papá y tiene licencia más que justificada.

La decisión de Russo deja dos lecturas. Por un lado, darles descanso y poco lugar en el plantel a algunos jugadores. Pero, por el otro, el entrenador demuestra que ya está con la cabeza en el clásico ante Newell´s, que se jugará el próximo domingo a las 15 en el Gigante de Arroyito. Se sabe, es un partido aparte, casi un campeonato en sí mismo. En la semana prestará atención al Argentinos ? Estudiantes de Caseros, que resolverá el rival en semifinales de Copa Argentina. Pero el técnico auriazul no quiere pasar sobresaltos de ningún tipo, ya sorteó el primer peldaño, enfrenta a Boca con algunas bajas y espera chocar ante el rojinegro con todas las armas posibles.

Ante Independiente, último partido en el que Central jugó de visitante por el torneo local, el equipo de Russo eligió no ser protagonista. Se reconoció inferior a su rival y no supo cómo enfrentarlo, cómo mirarlo a los ojos y no someterse. No fue la primera vez que jugó de esa manera. Ante River en el Monumental repitió esa idea y Caranta lo salvó de la goleada, como en reiteradas ocasiones. El uno es el mejor jugador de la temporada, sin lugar a dudas.

En la revancha de la Sudamericana se vio ese Central, el abúlico y sin respuestas ante la adversidad. Es de esperar que Boca intente repetir el rendimiento que tuvo ese día, el mejor desde que Bianchi dejó de conducir el plantel. Por ese motivo, el canaya ya conoce las cartas y debe elegir cómo pararse en el campo de la Bombonera. Tiene sobradas muestras de que esconderse y agazaparse sobre Caranta no es solución, todo lo contrario. La defensa auriazul no es garantía. Ahora, se animará Russo a jugar veinte metros más adelante, a pelearle la tenencia a Boca, a presionar en campo rival. Todas preguntas que tendrán su respuesta hoy a la tarde.