Cuando en 2003, el gobierno de España declara ilegal al partido independentista vasco Herri Batasuna, al tiempo fue reemplazado por una nueva fuerza política de izquierda con las mismas convicciones: El Sortu que gobierna más de un centenar de localidades en el País Vasco y es la segunda fuerza política detrás del tradicional PNV. En el marco de la campaña de concientización que el Sortu encara en todo el mundo, esta semana estuvo de visita en Rosario el joven dirigente Gorka Elejabarrieta Diaz que brindó una conferencia en el Museo de la Memoria, donde también se pasaron dos documentales vinculados a la temática. Es obvio que el referendum escocés ha despertado el interés de esta nación que busca desde hace siglos su independencia. "Escocia es la muestra clara de que se puede llegar a un referendum pacífico y dejar que la gente elija su futuro. A nosotros España no nos da esa posibilidad", dijo Elejabarrieta Diaz a Rosario/12.

"Nosotros somos un partido independentista y socialista, pero nuestra prioridad política en las últimas décadas ha sido la resolución del conflicto. Cuando digo conflicto me refiero al conflicto armado que lleva ya más de 50 años en nuestro país y que ha tenido consecuencias terribles. Las razones de ese conflicto son, a nuestros entender, la negación del País Vasco como sujeto político con derecho a decidir su futuro", aclara de entrada el joven dirigente de Sortu que llegó a la ciudad en una visita organizada por Roberto y Santiago Bereciartúa con el auspicio del centro Zazpirak-bat de Rosario.

-¿Cómo esta hoy este conflicto en el País Vasco?

-Ha sido como una montaña rusa a lo largo de las últimas décadas. Pero a día de hoy estamos ante unas posibilidades de resolverlo mejores que nunca diría yo. En 2011 ETA anunció el fin de la lucha armada y se abrió un espacio de diálogo en nuestro país que nosotros pensamos puede traer una paz justa y duradera. Hay una importante implicación de la comunidad internacional y de la comunidad vasca en su conjunto en la resolución de se conflicto. Pero desgraciadamente, lo que no existe al día de hoy es una implicación ni de España ni de Francia tampoco.

-Si el proceso de paz se profundiza, ¿crece el consenso independentista en la sociedad vasca?

-Bueno, crecería el consenso para mejorar como sociedad. Nosotros somos un país plural. Hay gente que quiere la independencia y hay gente que no la quiere. Hay gente de izquierda y gente de derechas; gente que le gusta el Atletic de Bilbao y gente ?poquita gente- que le gusta el Real Madrid. Por eso nosotros tenemos que construir un nuevo escenario en el que todas esas diferencias se puedan desarrollar de una forma no dramática. En democracia y respetando siempre la voluntad de la mayoría.

-¿Qué pasa con la juventud vasca, que ha resultado todos estos años también muy golpeada por su militancia independentista?

-La juventud siempre ha sido la vanguardia un poco y por eso ha sido castigada. Al día de hoy hay 28 jóvenes vascos que están siendo juzgados en Madrid por actividad política no violenta y se exponen a penas de siete u ocho años de cárcel. La juventud y en el País Vasco y yo creo que en todas partes, siempre se caracteriza por un perfil combativo, alegre y combativo. Sin dudas, es un sector muy importante de nuestro partido.

-¿Cómo influyó en el País Vasco la experiencia del referendum escosés?

-Para nosotros fue un claro ejemplo de cómo se puede llevar a cabo un proceso que termine en una consulta, de una forma totalmente normal, democrática y pacífica. En Escocia se da lo que los escoceses quieran y han demostrado que eso se puede realizar sin dramatismo. En ese sentido el proceso de Catalunya se le parece mucho. Claro que Inglaterra aceptó el referendum, en cambio España no acepta ningún proceso de ese tipo. Yo no tengo certezas de que ni en Catalunya ni el País Vasco triunfarían abrumadoramente los votos a favor de la independencia, pero lo que no tiene sentido es que España siga prohibiendo esos ejercicios democráticos en la realidad europea de hoy.