No será Gabriel Graciani el volante por derecha que espera Américo Gallego. Tampoco el uruguayo Mathías Cardacio, que sonó como una alternativo. El mediocampista que pretendía el entrenador leproso y abrochó la dirigencia es el joven de 22 años, Federico Fattori, quien proviene de Nueva Chicago e impresionó al Tolo en el amistoso que ambos equipos jugaron la semana pasada en Necochea. Las dirigencias se reunieron y resolvieron la operación brevemente. Newells se quedó con el 75 por ciento del pase. En tanto, si bien la negociación no es para nada simple, se mantiene la esperanza por sumar al central chileno Christian Vilches.

Gallego no estuvo muy pretensioso en este mercado de pases. Entendió que tiene uno de los mejores planteles del país, sobre todo del medio hacia delante. Y detectó que necesitaba reforzar las líneas defensivas, por eso llegaron Paz y Bernardello. Arriba no hizo falta que moviera un dedo, más aún celebró que Ezequiel Ponce se quede en el club hasta fin de año. Cuando todo hacía presumir que Newells abandonaría la etapa de compras, el entrenador alertó que aguardaba la llegada de un mediocampista por derecha y un zaguero central.

"Federico es un volante mixto, puede jugar de doble cinco, enganche, por afuera". Así describió el empresario Rodolfo Schinocca a su representado Fattori. El volante fue clave en el ascenso de Chicago a Primera y tuvo ofertas de Estados Unidos y Chile, pero decidió permanecer en Argentina. Gallego lo divisó en la goleada a favor de la semana pasada y les pidió a los dirigentes que vayan a buscarlo. La operación se resolvió sin mayores inconvenientes y antes del fin de semana el joven llegaría a Rosario. En tanto, Vilches, jugador de Colo Colo, ya tiene en su poder la oferta rojinegra y tiene las cartas en la mano para acceder al traspaso.