Eduardo Coudet cree que el equipo necesita dos refuerzos para pegar un salto de calidad, sobre todo lo bueno que ofreció en la primera mitad del torneo. El Chacho interiorizó a los dirigentes de su análisis de situación y señaló como prioridad que las plazas disponibles para sumar jugadores se cubran con la llegada de un zaguero central y un delantero de área --un clásico nueve--, a pesar de que el torneo de 30 equipos tiene como máximo goleador a Marco Ruben con diez tantos. En cuanto a las desvinculaciones, Walter Acuña se irá préstamo y se busca vender a Nery Domínguez o Jonás Aguirre.

Para el Chacho Coudet, el juego de Central, que sorprendió a todos en el fútbol argentino, puede evolucionar en tanto el equipo sume jerarquía con dos refuerzos. La tesorería canaya aceptó el pedido y lo condicionó a un presupuesto, que si bien no es menor, es limitado. "Central es un club que paga bien y en término, por ese lado, en las negociaciones tenemos algunas ventajas, pero los que nos condiciona es lo que podemos pagar, hay un límite y Coudet lo conoce", reconoció un directivo canaya abocado desde el lunes a complacer al entrenador.

Coudet sorprendió a los dirigentes al reiterar, como en enero pasado, que lo que urge es un delantero. Porque el goleador del torneo es Ruben, con diez goles, quien se mostró como una de las sorpresas del campeonato por su muy bien nivel a pesar de lo poco que había jugado en 2014. El entrenador planteó traer un "nueve de área" para que "complete el trabajo de Ruben". Un ejemplo: "El gol ante Independiente lo marcó Franco Niell pisando el área menor con un centro cedido por Ruben. Y Coudet pretende que en vez de tener que ser Niell el que reciba los topetazos de los defensores sea un delantero con oficio para jugar en los metros finales. A pesar del buen momento de Ruben, Coudet insiste por un delantero, como lo hizo también cuando asumió. El diagnostico del Chacho no cambio en estos 15 partidos", detalló un directivo.

El entrenador propuso gestionar sobre dos nombres puntuales, aunque "uno tiene actualmente un contrato muy importante y el otro es una de las figuras de su equipo", asumió el dirigente.

No solo que quiere goles Coudet, sino que además pretende bajar el promedio de gol en contra, que se encuentra en casi un tanto por encuentro, con los 14 goles que recibió Mauricio Caranta en 15 partidos, siendo el segundo equipo más vulnerado entre los primeros siete que lideran la tabla. Ante la fallida apuesta por Jonathan Ferrari (se desvinculará del club), se busca un zaguero central que pueda pelear la titularidad con Yeimar Andrade. El deseo es que vuelva Mauro Cetto, pero su retorno está sujeto a una rescisión de contrato con San Lorenzo, que vence en diciembre.

La dirigencia atiende además la salida de jugadores, prestando atención a tres casos puntuales: Domínguez, Aguirre y Acuña. El volante central intentará ser vendido a Europa, favorecido por su pasaporte comunitario; el volante zurdo recibió el interés de clubes extranjeros en su primera temporada de titular con su velocidad y desborde; y el juvenil delantero, que no jugó con Coudet, será cedido a préstamo para que recupere protagonismo.

En caso de concretarse la salida de cualquier jugador, Central podrá sumar un tercer refuerzo, y ese lugar estará reservado para un volante. Coudet quiere al ex Vélez, Agustín Allione, de presente en Palmeiras de Brasil, o Fabián Rinaudo, de Catania de Italia, aunque ambas negociaciones no tienen buen pronóstico de éxito por la situación contractual de los jugadores.