Hinchas de Newell's reaccionaron con violencia tras la derrota del primer equipo ante Central, aunque todos los detenidos del domingo en el Coloso del Parque recuperaron ayer la libertad. Otros, movilizados por medio de redes sociales, acudieron ayer a la sede del parque Independencia para reclamar por la renuncia de los dirigentes y algunos de ellos luego se trasladaron al domicilio del vicepresidente Jorge Ricobelli. La policía se desplegó a tiempo y evitó que el agitado ánimo de los simpatizantes desemboque en nuevos hechos de violencia.

Más de 300 hinchas acudieron ayer a las instalaciones de Newell's en el parque Independencia para reclamar por la presencia de los directivos, a quienes señalaban a gritos como los responsables de los cuatro clásicos perdidos por el club. "Queremos elecciones anticipadas", exigían los socios, acompañados por representantes del Movimiento Centenario y la Agrupación Faustino González. Un fuerte fallado policial impidió el ingreso de los hinchas a las instalaciones del club.

Otro grupo de jóvenes decidió trasladarse al domicilio de Ricobelli, ubicado a pocas cuadras del estadio rojinegro. Aquí también la policía desplegó a tiempo una custodia en el frente de la casa, donde se hicieron presente más de cien simpatizantes. Aunque antes de que arriben los efectivos de infantería, unos hinchas hicieron pintadas con aerosol sobre la fachada del domicilio del directivo, acusándolo de "traidor".

Respecto a los incidentes que se produjeron el domingo después del partido, ayer los 23 detenidos recuperaron la libertad. Los hinchas de Newell's intentaron acceder al palco donde se encontraban los dirigentes de Central, pero no pudieron derribar la puerta y fueron repelidos.