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1 Arsenal: Pellegrino; Vella, Curado, Bottinelli, Corvalán; Sanabria, Bellocq, Papa, Bazán; Barbieri, Sánchez Sotelo. DT: Sergio Rondina.
0 Central: García; Ferrari, Cetto, Alvarez, Villagra; Becker, Colman, Battaglia, Aguirre; Delgado, Protti. DT: Eduardo Coudet.
Goles: PT: 25m Bellocq (A).
Cambios: ST: 12m Migone por Becker (C), 19m Carrera por Sánchez Sotelo (A), 28m Luna por Bazán (A), 34m Pereyra por Delgado (C), 40m Caneo por Sanabria (A), 42m Burgos por Colman (C).
Expulsado: ST: 43m Battaglia (C).
Arbitro: Fernando Espinoza.
Cancha: Arsenal.

Verdad de Perogrullo, el muletto no es el titular. Y quedó claro ayer en Sarandí. El Central B procuró imitar, al menos desde las intenciones, al equipo A, pero quedó a medias y, sobre todo, sufrió el hecho de haberse encontrado con un rival con todos sus titulares, que tiene una idea clara de juego, un concepto sólido para el cual explotar a fondo sus individualidades. El Canaya no hizo pie en toda la primera etapa y corrió más de lo que jugó. El mediocampo, clave para torcer el arco hacia el lado de García, fue tomado ampliamente por los locales. Bellocq, de penal, marcó el único tanto del partido. La visita se despidió hace rato del campeonato local. La mira está en la Copa, pero acumula seis partidos sin triunfos. El Canaya no pudo dar el plus que sí tuvieron San Lorenzo y Godoy Cruz, los punteros de zona.

Los de Coudet penaron porque no aparecieron sus nombres propios. El partido sumaba para Alvarez y Villagra, quienes deben ajustar su puesta a punto para los cruces ante Nacional de Colombia. Pero otros jugadores, con buen pie, fundamentales para imprimirle otra cara al juego, dieron parte de ausente sin aviso. Colman, Becker y Aguirre no fueron garantía de creación, no se asociaron y, por ese motivo, todo lo bueno lo hizo el local, que con muy poco se convirtió hasta hace unas semanas en animador del torneo Transición.

De penal, a raíz de una clara falta de Cetto, el volante Bellocq puso arriba en el marcador a Arsenal. Central no reaccionó y solo pudo responder mediante tibios e inofensivos tiros libres de Becker. El local, agrandado y muy preciso en los pases, profundizó su supremacía. Bazán reventó el palo tras un gran zurdazo y casi clavó el segundo. Aguirre respondió con una buena jugada personal, pero mal culminada. Los de Sarandí se retiraron con merecidos aplausos y una ventaja que pudo aún mayor.

Central consiguió en el inicio del segundo lo que no tuvo en todo el primer tiempo. Se impuso en el juego a base de líneas más cortas y mayor movilidad de los jugadores. Inquietó a Arsenal, aunque sin profundidad. Mejoró aún más con el ingreso de Migone por el intrascendente Becker. El pibe tuvo una muy clara, cuando remató solo desde el punto penal, pero Pellegrino respondió en gran forma. El Canaya, más decidido y despierto, estaba en cancha.

Pero Arsenal está armado para responder de manera efectiva sea cual fuese el contexto. Y así como en la primera etapa se sintió cómodo en el rol de dominador, en el epílogo no desentonó al apelar al contragolpe. Bazán, Vella y Corvalán llegaron a instancia de gol, pero o definieron mal o vieron a García con ojos de villano. Rápido y con suma justeza, el local perdonó en más de una ocasión al Canaya. Sobre el cierre, el nerviosismo se apoderó del local, que no supo resolver el pleito.

Coudet mandó a Burgos de delantero para bajar centros llovidos, pero no hubo caso. No hubo chances, en realidad. Central fue superado por el local, que se llevó una merecida victoria. Como saldo favorable, el entrenador auriazul se lleva el rendimiento correcto de Alvarez y Villagra. El certamen doméstico dejó de ser un objetivo dos semanas atrás, pero se perdió en realidad varias semanas antes. El lamento es menor ante un cuartos de final de Copa Libertadores en camino, pero el Canaya dilapidó una chance más que buena en el torneo de casa.