"Llegaron en las últimas horas algunas ofertas más y vamos a esperar", anunció Luis Spahn, presidente de Unión, para así aplazar la venta de Mauricio Martínez a Central. El presidente tatengue desistió en firmar la transferencia en los términos acordados luego de una reunión de emergencia de la Comisión Directiva, convocada entre la movilización de hinchas disgustados y amenazas por pintadas en la sede del club por la negociación. Los canayas dieron media vuelta y atacan otras conversaciones: interesa el volante de San Lorenzo Pablo Barrientos y el defensor Marco Torsiglieri. "No estoy enojado con la dirigencia, pero si preocupado porque hoy no tengo once jugadores para armar un equipo", sintetizó Eduardo Coudet, inquieto por los refuerzos que no llegan.

En Unión, la transferencia de Martínez generó un escándalo que enfrentó a directivos y movilizó hinchas, en un marco de amenazas anónimas si se concreta la operación. Los canayas habían acordado con el presidente Spahn el desembolso de 1.300.000 dólares libre de impuestos para los tatengues por la mitad del pase del volante. Canayas y tatengues pasaban a ser socios en una futura venta de Martínez. Pero si a junio de 2018 el juvenil no era transferido, Central se comprometía a esa fecha a abonar un millón de dólares más, libre de gastos, por la otra mitad del pase.

Conocido al arreglo, los hinchas se movilizaron al club a reclamar por la continuidad del jugador, los dirigentes fueron amenazados con pinhtadas alrededor de la sede y la tensión reinante obligó a los directivos a convocar a una apresurada reunión de Comisión Directiva, ayer al mediodía, que terminó con el anuncio de que Martínez no será vendido a Central.

De igual modo, la negociación del pase del jugador es inminente. Aunque en Central la oferta tiene fecha de vencimiento: el fin de semana.

Los directivos canayas ocuparon la tarde de ayer en otras conversaciones. Una de ellas para lograr el pase de Pablo Barrientos, quien pertenece a San Lorenzo. El club tiene una deuda millonaria con el jugador y solo si es saldada Barrientos aceptará su arribo a Arroyito. Mientras que para la defensa el apuntado el Torsiglieri, ex Boca de presente en Morelia de México. El zaguero central formado en Vélez es la opción señalada por Eduardo Coudet para reemplazar a Alejandro Donatti. "No puedo armar un equipo con nueve", advirtió ayer Coudet, en señal del malestar por la falta de refuerzos. "La realidad es que hoy no tengo once jugadores para poner en cancha. Para entrenar tengo que traer chicos de abajo que ni conozco. Este es un mercado de pases difícil, pero soy optimista y las cosas se van a acomodar", agregó el Chacho.