Por ingratitud de la dirigencia, de una década a esta parte son pocos los ídolos de Ñuls que desean regresar al parque Independencia. Una de esas excepciones es Bruno Marioni, quien anunció su decisión de retornar al país para afrontar sus últimos años como jugador. "Tengo 31 años y estoy muy bien físicamente", afirmó ayer el ex goleador leproso a una radio de Buenos Aires. En el parque Independencia apuestan al vínculo afectivo con el delantero para seducirlo, dado que sus goles también son pretendidos por River, Boca e Independiente. Entre tanto, Justo Villar ratificó sus deseos de abandonar la institución tras recibir la negativa del presidente Eduardo López a sus condiciones para continuar. Al igual que Oscar Cardozo, que tiene muy pocas intenciones de jugar seis meses más con la rojinegra.

Con Eduardo López como presidente, fueron contadas las glorias de la institución que han aceptado volver. Desde Marcelo Bielsa a Ariel Cozzoni, pasando por Eduardo Berizzo y Gerardo Martino, los ídolos leprosos no sueñan con extender sus historias personales en la entidad. Al margen de ellos puede estar Bruno Marioni, quien admitió meses atrás su anhelo de volver a patear en el Coloso del Parque. Pero ante ofertas de River, Boca e Independiente, el goleador evalúa la chance de jugar sus últimos años en un club grande de Buenos Aires.

Marioni viene de jugar en Pumas y Toluca de México. En tierra azteca señaló 42 goles en 75 encuentros y fue el máximo goleador del último torneo. Pero ante la venta de Gonzalo Higuían al Real Madrid, Daniel Passarella apuntó a Marioni para reforzar la ofensiva de River. Y ayer Miguel Russo, nuevo entrenador de Boca, aprobó su posible llegada al club. Ante este panorama, Ñuls podría imponerse en la negociación sólo si el delantero prioriza su vínculo afectivo con la entidad del parque Independencia.

Así como Marioni evalúa volver, Villar y Cardozo desean dejar de jugar en Ñuls. El arquero tomó la decisión luego de una reunión con López, donde el arquero le hizo saber la gravedad de la situación deportiva que atraviesa el club. Tras perder el clásico la barra rojinegra impuso al entrenador jugar con juveniles la segunda parte del torneo. Villar, junto a otro líderes del plantel, le plantearon la situación a Nery Pumpido, pero el técnico no ofreció respuestas. Cuando el arquero le presentó la problemática al mandamás leproso, el presidente le afirmó que tal situación no se podía cambiar.

Por este tema, más los repetidos incumplimientos económicos, muchos jugadores aspiran a irse del club. Entre ellos Tacuara Cardozo, quien le solicitó a su representante (Pedro Aldave) cambiar de club, aprovechando así algunas de las ofertas que llegaron a Ñuls por sus goles.

De igual modo, tanto Villar como Cardozo tienen contrato vigente con Ñuls. El arquero hasta junio de 2008 y el delantero hasta mediados de 2007. Diferente es el caso de Hernán Bernardello, a quien el club le propuso el mínimo para firmar su primer contrato. El volante central jugó más de la mitad del Apertura, y así y todo la dirigencia no está dispuesta a pagarle más de 1500 pesos por mes para el año que viene.