Como sucede en la finalización de cada receso deportivo, los planteles de Central y Ñuls han renovado sus equipos. En esta oportunidad los canallas se echarán al ruedo en el Clausura sin sus tres mejores jugadores del torneo pasado (Ojeda, Villagra, Ruben) y con la llegada de otros jugadores que no llegan a arañar la categoría de quienes hoy juegan en River. Los leprosos, en tanto, debieron apostar a conservar sus estrellas extranjeras (Justo Villar y Oscar Cardozo) para hacerle frente al pasado mediato que tuvo al equipo entre los peores de la temporada. Como todo inicio de año, en Arroyito y el parque Independencia habrá caras nuevas. Pero no han indicios de que se ofrezca una renovación de ideas en cuanto a lo que se buscará desplegar sobre el césped. Nery Pumpido anuncia una propuesta similar a la vista meses atrás, y Néstor Gorosito parece ir detrás de una utopía: llevar a Central al protagonismo del torneo con un plantel que tendrá menos recursos.

* El Kily y diez más. La aparición de Cristian Alvarez por Juan Ojeda no parece ser uno de los puntos donde el equipo padezca la política de ventas masivas. Opuesto es el diagnóstico en el caso de Juan Azconzábal, quien aparece ahora como el hombre a que podría sustituir a Cristian Villagra. Como puede parecer temerario pensar en el Vasco cubriendo el lateral izquierdo, antes de llegar a eso Pipo midió suerte con Martín García y Diego Braghieri. El segundo de ellos fue el que mostró mejor aspecto. Pero como tampoco satisfizo por completo, el entrenador se tentó por apostar a la experiencia. Y allí surgió la opción por el ex jugador de Estudiantes y Banfield. El resto de los nombres para la defensa no despiertan dudas: Moreira por derecha, y Raldes junto a Garcé en la zona de zagueros, una vez que el boliviano se recupere.

No será Central un equipo que busque presionar al rival. Por el contrario, Pipo apuesta por un equipo que se distinga por el toque de pelota o que sorprenda con un pase profundo o una combinación colectiva, que por sobre la velocidad para pisar área adversaria.

Por eso es que el entrenar le levantó el pulgar a Roberto Acuña y creyó en la inclusión de Leonel Ríos. El ex Independiente asoma como el volante derecho, aunque aún hay incertidumbre sobre su estado físico. Y en el medio Acuña tiene un lugar reservado. Pero todavía Gorosito conserva inquietudes respecto a quién tiene que acompañar al guaraní en la contención. La opción lógica es con Cristian González. Pero debido al vértigo con que se juega en el mediocampo, ahora el técnico ve con buen ojo disponer de Borzani, quien ofrece respuestas físicas más generosas, moviendo al Kily al lateral izquierdo. Fuera de este esquema queda Angel Di María. El juvenil, al menos desde el arranque de Clausura, está destinado a ser el as de la manga que el conductor guardará sentado junto a él.

Sin Vitti (le dieron el pase por la deuda) y Conca (no sedujo a Gorosito), el canalla prescindirá de la figura del enganche. Y en ataque mostrará sangre joven. Es que para las primeras fechas lo que hay es el revoltoso juego de Alemanno y la inclusión de Zelaya, quien cargará con la misión de hacer olvidar a Ruben sin tener mayor experiencia en la primera canalla. Y como opción estará el imprevisible Arrechea, quien hasta el momento ha ostentado tener un hábil representante.

* La ilusión es Cardozo. El regreso de Claudio Husaín a Ñuls trae tranquilidad en Nery Pumpido por aquello de la ascendencia que el ex Vélez ejerce en la cancha frente a sus compañeros. Pero el Turco es incapaz de liderar el juego de un equipo. Y la lepra viene de un semestre donde ha soportado la expresión futbolística más triste de los últimos años. Primero fue con todos los "titulares" y luego con los juveniles del club, que desnudaron con su forzada irrupción a la primera el desarme institucional que en materia de preparación deportiva sufre la entidad del parque Independencia. Así y todo, el año pasado el equipo tuvo a uno de los goleadores del campeonato: Tacuara Cardozo. Y es en aquel jugador donde han prendido de raíz los sueños de Ñuls.

Pumpido aún no tiene resuelto cómo defenderá el equipo: sin con línea de tres o de cuatro. Y este apunte de pizarrón no es menor para el entrenador, que afecto es al juego de contragolpe y pule virtudes de jugadas con pelota detenida en sus equipos.

Quizá las indefiniciones del entrenador responden a que Spolli aún no halló su mejor condición física, al igual que Zapata, hombre de presencia clave para las aspiraciones de Pumpido sobre sus dirigidos. De igual modo, el fondo de Ñuls para el Clausura cuenta con nombres ajenos a cualquier duda: Araujo, Ré y el propio Spolli son titulares. A ellos podría sumarse el juvenil Gaitán, de buena pretemporada, o Torrén, Ansaldi y Aguirre, quienes por estos días son opciones de segunda orden.

Donde las variantes no abundan es del medio hacia delante. Si bien está de nuevo Husaín, y Zapata podría aparecer para la tercera fecha, aproximadamente, el colombiano Domínguez no se destacó y parece haber perdido la pulseada ante Arrieta, que el semestre pasado sumó pocos minutos en primera.

Zapata y Husaín serán los encargados de la contención, quedando Bernardello a merced de una suspensión o lesión de ellos para retomar protagonismo. Por derecha Cejas volverá a tener su oportunidad, mientras que por la izquierda Pumpido tenía preferencias por Vangioni, pero el nivel mostrado por Peralta ante Defensor Sporting echó luz sobre quién tiene mayores condiciones. Y en caso de fallar en la toma de decisiones, en el banco estará una famosa promesa: el chico Torres.

El ataque es un reducto exclusivo de Cardozo, aunque el entrenador insiste por traer otra delantero. De no cerrarse la llegada de un tercer refuerzo, es intención jugar con un enganche. Las expectativas estaban centradas en Domínguez. Pero lo cierto es que en los amistosos Arrieta fue más incisivo que el colombiano.