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Lunes, 19 de febrero de 2007

DEPORTES › ADELANTAN QUE TOMARAN MEDIDAS CONTRA EL CLUB DEL PARQUE

Newell's: sin DT y con sanciones

Nery Pumpido presentará la renuncia hoy al mediodía. Tras
los incidentes que impidieron terminar el partido contra
River, el jefe interino de la policía prometió investigar.

Nery Pumpido renunciará hoy a su cargo de director técnico de Newell's Old Boys tras la derrota en el partido de anteayer contra River, que no pudo terminar de jugarse por los incidentes entre las hinchadas. En tanto, el jefe interino de la Unidad Regional II de Policía, Ricardo Ruiz, adelantó que el club Newell's Old Boys será sancionado una vez que se esclarezca lo sucedido. Al mismo tiempo, sólo tres personas fueron detenidas como consecuencia de los incidentes. Una de ellas, un menor, fue acusado de tirar un piedrazo a un colectivo en el que viajaban hinchas de River. Por su parte, el director técnico de los millonarios, Daniel Passarella, calificó como "un sinsabor" la suspensión del partido, del que sólo faltaban jugarse 5 minutos de descuento.

Las 13 fechas sin ganar, sumadas a las dos derrotas consecutivas en el inicio del Torneo Clausura, apuraron los rumores del alejamiento de Pumpido. En una reunión que mantendrá hoy al mediodía con el presidente Eduardo López, el entrenador leproso presentará su renuncia. Hay dos candidatos para reemplazar al ex arquero de la selección nacional. Uno que suena cada vez que los rojinegros quedan sin técnico, Carlos Ramacciotti. El otro es más sorpresivo: Pablo Marini, actual ayudante de campo de Américo Gallego. El plantel retornará hoy a las 17 a trabajar en Bella Vista, preparándose para el partido ante Lanús por la tercera fecha.

Sobre los incidentes del último partido, Ruiz confirmó que se registraron sólo tres detenidos, un móvil policial destrozado, un hincha leproso herido y un uniformado golpeado en el rostro. Anunció también que en las próximas horas comenzarán las actuaciones para el sumario judicial contra Newell's Old Boys luego de los incidentes registrados en la cancha. "Todo arrancó por diez violentos", enfatizó el jefe policial.

El intercambio de piedrazos entre hinchas de Newell's y River, provocado por la expulsión de Nicolás Spolli, derivó en la decisión del árbitro, Héctor Baldassi, de suspender el partido cuando sólo faltaban cinco minutos. "Estoy esperando que venga algún responsable de la seguridad", se habría excusado Baldassi, mientras Pumpido le recriminaba su actitud. "Si lo hubieras seguido jugando no pasaba nada, se calmaban", afirmaba el entonces DT de los rojinegros, según informó Rosario3.com.

Los jugadores de Newell's responsabilizaron al ex delantero de Rosario Central Marco Ruben, quien recibió un codazo de Nicolás Spolli en la jugada que terminó con la tarjeta roja para al defensor rojinegro.

"Exageró en la jugada y provocó a la gente, que sabe que es hincha de Central", denunciaron algunos integrantes del plantel leproso ante las cámaras de televisión. Casi al mismo tiempo, Ruben le mostraba al árbitro un proyectil que le habían arrojado desde la tribuna.

Los incidentes fueron el desenlace por todos esperado, y temido. Más de 800 efectivos policiales se habían dispuesto para custodiar un partido considerado de alto riesgo, en especial después del cruce de barrabravas que se produjo en abril de 2003 en el peaje de Lima, en la autopista Rosario- Buenos Aires, con un saldo de dos muertos.

Sin embargo, las fuentes policiales enfatizaron que hubo "sólo algunos heridos, pero nada grave". Incluso el jefe de Orden Urbano, Eduardo Aucar, a cargo del operativo, dijo que "ningún personal de la policía resultó herido" en el choque que se produjo cuando la policía intentó separar a dos fracciones de la barra de Newell's que rompieron varios patrulleros. "Afuera estuvo todo tranquilo salvo algunos disparos que tuvimos que hacer con balas de goma cuando hubo corridas entre grupos de la hinchada de Newell's".

Passarella no quiso opinar sobre el choque de hinchadas. "La violencia es un problema que existe desde hace tiempo en el fútbol argentino. Yo ya hablé demasiado del tema y no quiero hacerlo más", dijo el director técnico, quien aclaró que "River quería seguir jugando porque faltaba poquito" pero se excusó en las razones de Baldassi sobre la falta de garantías. "Nos dijeron que era peligroso seguir por la integridad física de los jugadores y el juez asistente. Por eso, se hizo la pausa primero pero después no se pudo seguir jugando", se lamentó.

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En tiempo de descuento, volaron piedras entre las hinchadas. Sólo tres personas resultaron detenidas por las agresiones.
 
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