ÑULS 1: Villar 6, Gaitán 6, Aguirre 6, Mainguyague 6, Araujo 5, Bernardello 6, Lucero 5, Peralta 6, Seri 6, Cejas 6, Cardozo 7. DT: Pablo Marini

ARGENTINOS 0: Pontiroli 6, Caruzzo 4, Scotti 5, Desábato 5, Barzola 5, Carrera 5, Sarmiento 5, Pérez Castro 5, Choy 5, Hauche 6, Núñez 5. DT: Ricardo Caruso Lombardi

Gol: PT: 44` Cardozo (Ñ)

Cambios: ST: 13' Abán por Pérez Castro (A); 16' Pérez por Seri (Ñ); 21' Prósperi por Caruzzo (A) y Villagra por Bernardello (Ñ); 37' Bonvín por Carrera (A); 38' Flores por Cejas (Ñ).

Arbitro: Daniel Giménez

Cancha: Coloso del Parque.

La victoria de ayer ante Argentinos Juniors en el Coloso, además de convertirse en la segunda consecutiva bajo el nuevo ciclo de Pablo Marini como entrenador, no fue una más. Después de haber cortado la semana pasada ante Rancing en Avellaneda una racha de 14 partidos sin triunfos, los rojinegros se quedaron sin medio equipo por la sanción a los jugadores que tributaron sus camisetas a la hinchada en el final. Además, enfrentaba a un rival que venía de ganarle a Vélez y a River y que asomaba como favorito para pelear lugares de privilegio en el torneo. Así todo Ñuls, que muchas veces es Tacuaradependiente, tuvo en el paraguayo su carta de gol, que le permite continuar sumando y, fundamentalmente, levantar la moral ante las adversidades del presente y las incógnitas del futuro.

Ñuls no parecía un equipo con mayoría de suplentes, pero tampoco los de La Paternal se mostraban como el equipo inteligente que había despachado a dos candidatos en sus últimas presentaciones. Con mucha gente cerrando los caminos en el medio del campo, en los primeros 20 el partido no entregó demasiado para el análisis. Aunque a los juveniles rojinegros el paso de los minutos seguramente les habrá servido para tranquilizarse y empezar a demostrar una solvencia más acorde a la de los futbolistas experimentados.

A los 20 avisó Cardozo. El delantero encontró una pelota, tras una pifia de Araujo, pero su zurdazo fue despejado por Pontiroli. A cinco del final de la primera etapa, el arquero visitante salvó nuevamente la caída de su arco, al taparle otro remate al paraguayo, después que un defensor salvara providencialmente una entrada de Cejas.

Hasta que Cejas envió un centro desde la izquierda, Cardozo la bajó notablemente con el pecho, Barzola pasó de largo, y con un remate cruzado de derecha estableció la apertura del marcador.

Cabía esperar, en los papeles, una reacción más agresiva de Argentinos en el segundo tiempo. Algo que solamente sucedió en los tramos finales del encuentro. Hasta allí el equipo de Marini le cedió la pelota y lo esperó bien parado, con la ilusión de que en alguna contra Cejas y Cardozo pudieran lastimar a Pontiroli.

Ante la imposibilidad de encontrar los caminos para desbordar el planteo de Ñuls, Caruso Lombardi mandó a la cancha al juvenil Abán por el volante central Pérez Castro. El cambio produjo la inmediata reacción de Marini, que sacó a Seri -sintió la inactividad y terminó muy cansado- y a Bernardello, para que Villagra y Pérez le dieran una mano a Lucero y a Peralta, quien definitivamente se quedó marcando el lateral izquierdo.

Pudo aumentar Ñuls con un tiro libre de Tacuara Cardozo que pegó en el palo izquierdo de Pontiroli, aunque sobre el final Argentinos estuvo muy cerca de conseguir el empate, cuando Justo Villar, con dos tapadas notables -la última ante Nuñez- le permitió a la Lepra quedarse con tres puntos muy importantes. Por los pibes que cumplieron al pie de la letra lo que ordenó Pablo Marini y nunca se desordenaron. Y por Oscar Cardozo, un goleador notable, capaz de luchar y jugar en soledad y marcar la diferencia.