Los insultos que recibieron los dirigentes el sábado por la noche en el Gigante, tras la derrota del primer equipo con San Lorenzo, se devoraron las ilusiones del entrenador interino Daniel Riquelme. Es que el técnico de la reserva canalla, que reemplazó al despedido Néstor Gorosito, anunció ayer que no seguirá a cargo del plantel superior y regresará a su trabajo en las inferiores. Los dirigentes decidieron ir a la búsqueda del sucesor de Gorosito. Y por ello en los próximos días se reunirán en Buenos Aires con Carlos Ischia, Juan José López y Francisco Ferraro. Entre tanto, ayer volvió a faltar Cristian González a los entrenamientos, pero se hizo presente Roberto Acuña.

"Espero que al técnico que le toque venir tenga el apoyo de la gente, como lo tuvimos nosotros ante San Lorenzo. Yo estoy trabajando para el club, y venga el que venga a dirigir lo voy a apoyar a muerte", anunció ayer Riquelme, oficializando así su próximo retiro de la dirección técnica del primer equipo. "Muchas veces uno está dirigiendo inferiores y opina sobre qué piezas movería si fuera técnico del equipo de primera. Pero cuando estás en éste lugar las cosas se ven diferentes. No quisiera decidir quedarme en este momento porque me parece que todavía tengo que foguearme más. Primero tengo que estar bien capacitado, y esperar el momento justo para largarme", razonó Riquelme, quien el domingo se reunió con los dirigentes y allí fue notificado de su pronto regreso a la reserva.

"Todo me llegó muy rápido. Apenas si pude dirigir un partido de reserva y vengo de la séptima. Hay que tener experiencia para dirigir primera. Por eso creo que hay que ir despacio, paso a paso, sin apuro. Estaba predispuesto a jugármela, pero... La gente siempre quiere un técnico de renombre", confesó Riquelme, dejando constancia de cuáles eran sus aspiraciones.

Con Riquelme fuera de carrera, desde hoy la dirigencia auriazul se dedicará, en Buenos Aires, a buscar al sucesor de Gorosito. Se reunirán con Ischia, López y Ferraro. También habrá espacio para escuchar ofrecimientos. Aunque es intención definir la contratación del nuevo cuerpo técnico antes del fin de semana.

Pero el sábado ante Estudiantes es muy probable que Riquelme vuelva a ser el entrenador. Por eso ayer el conductor interino retomó los entrenamientos del primer equipo. Y como sucedió el viernes, el Kily González no se presentó a la práctica. La explicación del caso fue que el ídolo canaya, que aún debe cumplir dos fechas de suspensión, padece una dolencia estomacal. Mientras que Roberto Acuña, que no entrenaba desde el jueves, se reintegró ayer al plantel. "Vine a entrenar y a sumar como los demás. Si me necesitan, estoy en condiciones para jugar", afirmó el Toro antes de dar su explicación sobre su ausencia en el ensayo del viernes:

"No tenía que entrenar porque el técnico me había dicho que me sumara al grupo el lunes a la mañana (por ayer), y eso fue lo que hice. Ahora tenemos que estar más unidos que nunca. Creo que esa es la clave para salir de situaciones difíciles como esta. No tiene que haber rencor con ningún compañero y hay que tratar de trabajar y tirar todos para adelante. Se puede decir que estoy con bronca por no jugar. A nadie le gusta quedarse afuera".