3 ESTUDIANTES: Andújar, Angeleri, Alayes, Mosquera, Alvarez, Sosa, Braña, Verón, Piatti, Pavone, Calderón. DT: Diego Simeone

0 CENTRAL: Alvarez, Garcé, Raldes, Ledesma, Moreira, A. Díaz, Acuña, Calgaro, Di María, Caraglio, Zelaya. DT: Daniel Riquelme

Goles: PT: Piatti (E). ST: 32m y 41m Lugüercio (E).

Cambios: ST: Desde el inicio Belloso por Caraglio (C), 10m Paglialunga por Acuña (C), 18m Braghieri por Raldes (C), 23m Lugüercio por Piatti (E) y 33m Maggiolo por Pavone (E).

Arbitro: Javier Collado

Cancha: Unico de La Plata

Expulsado: ST: 12m Garcé (C) por doble amarilla.

Una nueva derrota, y por goleada, profundizó la crisis institucional de Central. Ayer el equipo cayó frente a Estudiantes ofreciendo una imagen similar a la sufrida ante Independiente. La caída le resta chances a la intensión de los dirigentes de sostener a Daniel Riquelme como entrenador. El auriazul lleva seis partidos sin ganar y suma sólo 5 unidades. Se fue expulsado Garcé y Ledesma recibió la quinta amarilla. El campeón se acercó a los primeros puestos con un triunfo que no ameritó de mayores esfuerzos y dos goles anotados por Lugüercio, que ingresó en el segundo tiempo.

No fue un partido adverso para Central, al menos por el juego. Pero el marcador, a la postre, volvió a serle indiferente. Y hay razones para ello. Una de ellas es que el canaya fue indulgente cuando el rival tenía la pelota. Es que Estudiantes gozó de libertades en el trato del balón, optando el auriazul por protegerse en su área. Y esa estrategia defensiva se deshizo es una acción, donde un disparo de Piatti, tras capturar un rechazo, se desvió en Ledesma y descolocó al arquero.

La ventaja para el local apareció sobre el cierre del primer tiempo. Antes de eso, el encuentro tuvo pasajes de paridad. Porque Estudiantes no podía desentrañar la estrecha doble línea de cuatro plantada por los canayas cerca de Alvarez, y Central adoleció de peso ofensivo. En ataque los dirigidos por Riquelme defeccionaron debido a que Zelaya y Caraglio sólo fueron asistidos con pelotazos que llevaron a los jóvenes puntas a ser absorbidos por los centrales locales.

Por eso es que el desarrollo del juego no ofreció mayores emociones. Para apuntar hubo un remate de Calderón (sorprendió por izquierda tras un centro de Sosa) que llegó a ser despejado por Garcé, un forzado tiro cruzado de Zelaya que contuvo Andújar sobre su primer palo, y poco más.

Nada de lo visto en la primer parte se repitió en el complemento. Porque Estudiantes agudizó con decisión su ambición ofensiva y Central, por el contrario, se deshizo como equipo, quedando fracturado en el mediocampo y resignando así cualquier protagonismo en terreno rival.

Los últimos 45 minutos fueron un monólogo de Estudiantes y no hubo espacio para intentar algún tipo de reacción. Con Verón como conductor, los Calderón y Pavone con movilidad, más el aporte de Braña y Sosa, el pincha jugó a voluntad. Pero no podía liquidar el encuentro, a pesar de que antes del primer cuarto de hora Central jugaba con diez por expulsión de Raldes (le sacaron dos tarjetas amarillas).

Con el propósito de traerse algo positivo de La Plata, Riquelme hizo debutar a los juveniles Paglialunga y Braghieri. El primer cambio había sido el de Belloso por Caraglio. De igual modo, ninguna variante alteró el desarrollo del partido para los canayas. Todo concluyó a falta de 15 minutos, cuando un disparo cruzado de Lugüercio pasó debajo del cuerpo de Alvarez para que el pincha saque dos de ventaja. Y luego los platenses se dieron el gusto de darle color a goleada a la victoria: asistencia de Maggiolo a Lugüercio, y el punta volvió a batir al uno con un tiro que bajo que se le coló Alvarez sobre su izquierdo.