A partir de mañana, en Buenos Aires, Pablo Scarabino y Carlos Ischia empezarán a definir el plantel con que Central afrontará la próxima temporada, que tendrá su bandera de largada el domingo 5 de agosto. "Hace pocas horas le pagamos a todos los empleados cinco meses de sueldo. Nos costó mucho poder cumplir con la gente y ahora estamos disfrutando de eso", destacó el presidente canaya.

Mañana por la tarde, en Buenos Aires, Scarabino se llegará al domicilio de Ischia para hacer repaso de los nombres que componen el plantel superior. Allí el entrenador será notificado de que los jugadores de contratos más onerosos (Cristian González, Leonel Ríos, Ariel Garcé, Roberto Acuña) no podrán formar parte del próximo equipo atento a la reducción del presupuesto impuesta por el juzgado.

"Hasta el jueves, que me reúno con el técnico (Carlos Ischia), voy a descansar. Estas últimas semanas fueron muy duras. Pero recuperamos el pagaré y le pegamos a los empleados cinco meses de sueldos. Estamos todos muy contentos y tratando de disfrutar este momento", expresó el presidente auriazul.

En cuanto a los futbolistas que se desvincularán de Arroyito, el más interesado en resolver en breve su salida de Central es Ariel Garcé, quien ya conversó con las autoridades de Colón los términos de una posible vuelta a la entidad sabalera, motivado ello por la presencia de Leonardo Astrada en el banco de suplentes. Garcé se acercó ayer por la tarde a la sede del calle Mitre para despejar dudas respecto a su futuro deportivo, pero fue atendido por responsables administrativos del área fútbol, por que deberá aguardar un cónclave con abogados y presidente de Central para dejar sellado por escrito su partida de Arroyito.

El primero en aceptar la devaluación económica del club es Roberto Acuña, quien puso a disposición su firma de rescisión de contrato de no ser considerado por el cuerpo técnico, tal cual ya se lo sugirió el propio Ischia la semana pasada, antes de que el jugador viaje a Paraguay. Acuña tiene vínculo con los canayas hasta junio de 2008, aunque desde agosto el volante guaraní vestirá otra camiseta, probablemente alguna de las instituciones grandes.

En cuanto a lo judicial, los dirigentes removidos de su cargo por la jueza presentaron un pedido de revocación con la aspiración de revertir el fallo de la magistrada y retornar así a la conducción de la entidad de Arroyito. Entre lo argumentos esgrimidos, los ex directivos auriazules aducen de que fueron despojados de sus respectivos cargos cuando ya se encontraban desplazados de sus funciones por encontrarse suspendidos por la Justicia por 90 días. Aunque la jueza Liliana Giorgetti tomó la extrema decisión por la irregularidades detectadas cuando se encontraban en ejercicio de mandato.