Gracias a la buena fe de Ariel Garcé, Central redujo su deuda post concursal en 620 mil dólares, aunque para eso el club debió aceptar el alejamiento del jugador, que hoy firmará con Colón. El ex defensor de River tenía dos contratos firmados con los de Arroyito, el segundo de los cuales le reconocían un premio de 200 mil dólares por "buen desempeño". De igual modo Garcé aceptó irse de Arroyito cobrando hasta cuando jugó y calculando sus haberes sobre los números registrados en el primer vínculo firmado con los canayas. Distinto es el caso de Giovanny Arrechea, quien no tiene pretensiones de irse de Central e hizo conocer su deseo de cumplir el millonario contrato que lo liga con el club hasta julio de 2008. "Lo del colombiano es un problema", asumió uno de los profesionales que se ocupa por gestionar las desvinculaciones de los futbolistas. Aunque advirtió: "Va a firmar, como todos, porque su contrato puede ser muy cuestionado".

A diferencia de Leonel Ríos y Cristian González, cuyos contratos concluyen el próximo sábado 30 de junio, Garcé y Arrechea tienen relación de dependencia con el club hasta julio de 2008. Y como ambos contratos ya no pueden ser solventados por la entidad, urgió a las autoridades abrir una instancia de negociación para caducar ambos vínculos.

Fue así como desde hace diez días directivos conversan con el representante de Garcé una salida consensuada. Lo compleja de esta negociación es que el defensor tenía firmado dos contratos con el club, como lo advirtiera este diario en su edición del viernes 15. El primero de ellos era por una prima de 124.150 pesos con opción de compra de 300 mil dólares, pero el segundo contrato, donde consta que se da por "extinguido" el anterior, el club se compromete a pagar 120 mil dólares de prima y otros 500 mil de la moneda norteamericana por el pase del jugador.

Apesar de esto Garcé aceptó negociar su desvinculación con los números que se fijaron en el primer acuerdo, además de cobrar sólo hasta el último día trabajado. Y con este acuerdo al defensor estará en facultades de firmar hoy con Colón, tal cual anuncian las autoridades de la entidad sabalera.

En cambio Arrechea hizo saber, por medio de su representante, la decisión de cumplir la relación profesional que mantiene con el club, que se extiende hasta junio de 2008. La operación que permitió la llegada del ignoto delantero colombiano ameritó una inversión total del orden de los 300 mil dólares, aproximadamente. Sabido es que Central no puede asumir lo que resta de su contrato y por eso la negociación para desprenderse del moreno será la más conflictiva de todas. "Lo que es seguro es que Arrrechea no sigue", subrayó uno de los nuevos colaboradores de Scarabino.

Lo que no está en discusión es el contrato de Carlos Ischia. El entrenador tiene firmado un acuerdo "barato" para la divisional, por lo cual el conductor auriazul será el único que se mantenga inmune a la política de reducción de gastos impuesta por la Justicia.