Si bien en River preguntaron por él, Cristian González se ocupó en las últimas horas de gestionar su continuidad en Central, procurando seducir al entrenador para que éste interceda ante la dirigencia. Anoche el presidente Pablo Scarabino cenó con el entrenador Carlos Ischia. El tema Kily no formaba parte de la agenda del encuentro, aunque allí quedará concluida la situación del jugador con el club. Antes del cónclave entre presidente y entrenador, Scarabino se reunió con el representante de Ronald Raldes, Daniel González, a quien lo interiorizó de las pretensiones económicas que tiene la entidad de Arroyito para desprenderse del 50 por ciento del pase que posee del defensor boliviano.

El domingo apareció en televisión para decir que no se va por una diferencia en el plano económico; el miércoles se acercó a la práctica del plantel superior para despedirse y ayer reapareció para reunirse con Ischia. Con esta estrategia Cristian González busca seguir jugando en Central. Pero el camino del retorno elegido por el Kily no parece el ideal, más aún luego de las declaraciones del técnico canaya, que dio a entender que el jugador no tenía aspiraciones ciertas por seguir en el club.

Aunque no era el motivo del encuentro, anoche Scarabino e Ischia, cena mediante, buscaban un punto final a la historia, que por el lado de la dirigencia tendría al Kily lejos de la entidad: "Por todo lo que pasó y lo que hablamos antes con el entrenador, no creo que González siga en el equipo", reflexionó uno de los dirigentes canayas.

La promesa del Kily por no jugar en el país en otro equipo que no sea Central obstaculiza su vinculación a River, club que ya le hizo saber el interés por contratarlo. Por lo cual González deberá recurrir a su pasaporte para seguir su carrera en el exterior o bien tendrá que omitir su compromiso público.

La situación de Ronald Raldes, en cambio, está lejos de tener ribetes de novela. El defensor hizo saber su satisfacción por jugar en Central, pero los dirigentes y su representante evalúan su transferencia a River. Ayer Scarabino se reunió con Daniel González, quien defiende los intereses profesionales de Raldes, para acercarle de forma informal la aspiración de River por sumarlo al conjunto de Daniel Passarella. Las negociaciones todavía no se entablaron de club a club, pero el muy probable que Raldes juegue desde agosto juegue en River a cambio de dos millones de dólares. Lejos de los avatares dirigenciales, el plantel superior entrenó ayer en doble turno y hoy lo hará sólo en horario matutino debido a que mañana los jugadores gozarán de un día de descanso. Es propósito de Ischia jugar la semana que viene los primeros amistosos de la pretemporada, posiblemente en Buenos Aires, aunque aún no hay confirmado ensayo alguno. De esto se ocupará el entrenador durante el fin de semana.