"Cecilia Font dibuja todo el tiempo", escribe David Nahón en el texto de catálogo de Iluminaciones profanas. "Dibuja como sentido, como una canción que se canta hasta que se la recuerda y se la hace propia". El texto es una pieza delicada más entre las que pueden verse, protegidas por vitrinas de acrílico, en el hall de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario (Av. del Valle y Callao).

Es verdad que Font dibuja todo el tiempo, en fibrones fluo y otros materiales escolares sobre cuadernos que lleva encima a todas partes. Esta vez, siguiendo dos conceptos del filósofo alemán Walter Benjamin (1892 ﷓ 1940), el soporte es un libro infantil. Uno de los conceptos es el aludido en el título de la muestra, tomado aquí en su sentido benjaminiano y también casi literalmente en el medieval de 'iluminación' como ilustración de un texto sagrado; profano, en este caso. Otro es el citado por la artista en el catálogo: Onirokitsch. En su ensayo "Onirokitsch", Benjamin sugiere que los fundadores de la vanguardia surrealista soñaban con los motivos decorativos de fines del siglo XIX de los hogares burgueses donde pasaron su niñez. El siglo diecinueve habría entrado en el surrealismo a través del sueño.

Cecilia Font dibuja y su dibujo es un trance hipnótico donde sueña con lo ya soñado en visiones de otros: los diseños pop psicodélicos de su infancia en Rosario hacia 1970. Un sentido art brut de la forma, inspirado en Hundertwasser, le permite a Font desplegar patterns traslúcidos que se superponen a partir de elementos encontrados, que son las figuras del libro. El inteligente y muy cuidado trabajo de montaje incluye un gesto gráfico por el que Font permite ver las zonas del libro que no son visibles en la vitrina, ya que éstas se ampliaron a un papel resistente e impermeable que cubre los pisos y las columnas como un "llamado al caminante". La muestra, que incluye un libro más de su colección y donde los cataloguitos cuelgan siguiendo la tradición popular de la literatura de cordel, puede visitarse los lunes a viernes de 8 a 20 y los sábados, domingos y feriados de 16 a 20 hasta el 4 de noviembre.

El libro "iluminado" es una herencia materna, proviene de la biblioteca de su niñez y es una primera edición popular de la serie "La hormiguita viajera" de Constancio C. Vigil. Infantil, pero no inocente: "Transmite una educación femenina, moralizando según el ideal de la mujer laburadora", explica Font a Rosario/12. "El inconsciente se construye socialmente, al estar atravesado por los restos diurnos de la cultura material de una época." También el lugar es clave: "Quería mantener los espacios íntimos en un lugar de tránsito. De noche, con luz puntual, es otra muestra. Es un poco también la idea de Brian Eno en Música para aeropuertos: que si querías te acercaras a verla y si no, fuera un simple ambiente de color que te acompaña."