A más de dos décadas de haber iniciado sus caminos artísticos, los compositores cordobeses Ariel Borda, Sergio Korn y Horacio Sosa volvieron a cruzar sus sendas y decidieron compartir escenario. Aunque, a diferencia de anteriores encuentros, esta vez se despojarían de su condición de solistas y amoldarían sus canciones a un formato de trío. Conformes con el resultado y la repercusión lograda, más tarde ingresarían a estudio para registrar el proyecto, lo que derivó en la edición de Cordobeses, el disco que esta noche -a las 21.30- presentarán en la sala Lavardén, a partir de la invitación que les formulara Jorge Fandermole, que también estará presente en el escenario de Sarmiento y Mendoza, acompañado por el guitarrista Marcelo Stenta.

En diálogo con Rosario/12, Borda resumió el proceso que derivó en la grabación de Cordobeses, título elegido a modo de homenaje de aquel Rosarinos que reunió a parte de la trova local: "Con Sergio y Horacio nos conocemos por haber transitado escenarios durante tantos años. Inclusive hicimos shows compartidos en los que cada uno tocaba su música y al final preparábamos una o dos canciones en conjunto. Pero hace ya cuatro años nos reencontramos y nos propusimos armar un show en conjunto, pero surgió la idea de subirnos a la canción del otro y armar el show ya con un pensamiento de trío, donde no estábamos rotando en el escenario sino que estábamos los tres cantando, tocando y poniéndonos la camiseta de la canción ajena, tocándola como propia".

"Eso tuvo muy buena química y prendió en el público, como también prendió en nosotros que disfrutábamos de la canción ajena -agregó-. Se dieron un montón de convenciones, porque hay mucho respeto por la canción del otro, como también por nuestra condición de músicos. Eso se dio, no inventamos nada, sino que se fue dando y la respuesta de la gente hizo que siguiéramos en cartel hasta que apareció un productor con la idea de grabar el disco".

Así surgió Cordobeses, donde los tres artistas aportan sus canciones equitativamente. "Hubo mucha libertad respecto al trabajo. Sobre todo fue muy espontáneo, no es que nos propusimos arreglar un tema cada uno, sino que a veces trabajábamos sin consultarnos. Todo fue recibido muy bien, y también nos hemos permitido discrepar, pero generalmente han sido mucho más los encuentros que los desencuentros", explicó Borda.

Y a pesar de que no hay precisiones respecto al futuro del proyecto, el carácter de disfrute que el trío le genera a sus integrantes permite pensar en una continuidad. "Todavía no hemos hablado demasiado sobre el futuro. Porque no es que se haya formado el trío para hacer el disco, sino que el disco surgió como algo espontáneo, lo que está grabado no es otra cosa de lo que nosotros tocamos. Esto es un camino, porque si bien cada uno por su cuenta sigue haciendo sus cosas, el trío es una forma más de trabajo, no responde a un capricho ni nada. Mientras haya trabajo vamos a seguir haciéndolo, y cuando no haya trabajo nos vamos a seguir juntando para divertirnos, porque nos encanta trabajar juntos".