Junto al programa Ceroveintinco, la Cooperativa de Animadores y la Isla de los Inventos, el Centro Audiovisual Rosario acaba de presentar un documental que reúne el primer año de trabajo de la flamante Escuela de Animadores de Rosario. Ubicando geográficamente a la ciudad como un polo de interés en materia audiovisual, y haciendo especial hincapié en su labor en el terreno de la animación, la película propone un breve recorrido por los antecedentes del género en la ciudad, colocando la piedra fundamental en la tarea desarrollada en Rosario por el maestro Luis Bras, probablemente el pionero argentino de los dibujos animados.

De un tiempo a esta parte el CAR, en conjunto con la comunidad de animadores de la ciudad viene realizado una serie de acciones tendientes, en primer lugar a facilitar la puesta en valor de la importante historia de la animación con la que cuenta la ciudad; en segundo término promover el encuentro de la vasta comunidad de animadores --entre ellos y con la comunidada-- y finalmente alentar la creación de nuevos materiales, algo sólo posible a partir de la formación de nuevos profesionales del área. En este sentido, hace un par de años vio la luz la Escuela de Animadores de Rosario, un proyecto que ya cuenta con medio centenar de egresados. Y va por más.

"La generación del proyecto de la Escuela de Animadores está directamente vinculada con el potencial de historietistas, ilustradores y animadores que ya existía en Rosario, con el antecedente de la escuela de animación de Bras y todos los alumnos que quedaron huérfanos cuando él murió, en 1995, y con esa enorme comunidad de animadores que venía bregando desde hacía rato por un espacio de formacióna académica", explica Horacio Ríos, titular del Centro Audiovisual Rosario.

Inaugurada formalmente a principios de 2006, a fines del año pasado, la EAR ya contaba con sus primeros cincuenta egresados. A modo de antecedente, se podría mencionar que anteriormente a esto el CAR había tenido una (buena) experiencia conjunta con los animadores de la ciudad, que consistió en la edición del DVD doble sobre los 40 años de animación en Rosario. "Llegamos al acuerdo de que ellos cederían los derechos de difusión de sus trabajos a cambio de que nosotros promoviéramos el trabajo llevándolo a escuelas y festivales, del país y el exterior. Y así lo hicimos", explica Ríos.

A partir de esto, la idea de crear un espacio de formación fue tomando forma. Y mientras el proyecto escolar se estaba gestando, paralelamente surgían acciones destinadas a apuntalar ese mismo objetivo común: promover el trabajo de los animadores de la ciudad. Así, a la edición del DVD 40 años..., se sumó la concreción, en junio del año pasado del Primer Encuentro de Animadores Independientes, que tuvo lugar en el Centro de Expresiones Contemporáneas y la materialización del Pequeño Museo del Cine en la Isla de los Inventos. "Esta era una idea que nos daba vuelta en la cabeza desde hacía tiempo y que se terminó de cristalizar cuando nos empezaron a acercar material; primero la familia de Luis Bras, después desde el Cine Monumental, luego docentes y alumnos. Ahora hay tres vitrinas que contienen parte de ese material, pero cada vez es más, de modo que buscar un espacio más grande será probablemente uno de los retos para este año", dice Ríos.

Otra de las iniciativas del CAR y los animadores fue el desarrollo y realización de un programa de televisión específico: Cabeza de ratón.

"Primero se iba a llamar Ojo al piojo, pero como ya teníamos armado Ojo de pez, el programa de los realizadores de Rosario, los animadores prefirieron cambiárselo. Ya terminamos los trece capítulos de Cabeza de ratón", comenta Ríos que se apura a asegurar que el material ya está listo para salir al aire. "Si fuera por nosotros ya se podría haber comenzado a emitir en 2007, pero por problemas de grilla esto ocurrirá recién este año, aunque la promesa es que irá por los dos canales de aire con repetición en el circuito de los cables".

Pero amén de la televisión, la Escuela tiene otros proyectos para el año que comienza. "Fundamentalmente la idea es reforzar la convocatoria de la escuela para chicos, sobre todo en los barrios", concluye Ríos. Esto se viene realizando desde el programa Ceroveinticinco, y tiene su antecedente en la Fábrica de Sueños, el taller de cine que dirige Andrés Nicolás. Queremos que como funcionó en la ficción, funcione con la animación, que es casi el elemento natural de los chicos".