Revirtiendo la tendencia que ubica a las ciudades del interior un escalón por debajo de Capital Federal al momento de la distribución cinematográfica, la esperada Chicken Little se estrenará hoy en Rosario, en sintonía con su arribo a las salas a nivel internacional. Ya apuntando claramente a un público adulto, la oferta se renueva además con Una historia violenta, la elogiada realización de David Cronenberg que protagonizan Viggo Mortensen, María Bello y Ed Harris. Completando las novedades, el público afín a la acción podrá deleitarse con la segunda entrega de El transportador, dirigida por Louis Leterrier sobre un guión escrito a dúo por Luc Besson y Robert Mark Kamen.

Primer experiencia del canadiense Cronenberg (autor de obras como Crash o La Mosca) en la industria de Hollywood, Una historia violenta llega a la ciudad respaldada por los elogios de la prensa especializada. Con cierta cercanía al western, y narrado en ritmo de thriller, el film plantea la aparición del mal en un contexto donde el sueño americano parece realmente posible. Es que, a los ojos de los habitantes del pueblo de Indiana, la familia Stall --madre abogada, padre propietario de una prolífica cafetería, prolijo hijo adolescente y niña encantadora-- representa el estereotipo ideal para una población apacible que, sin embargo, se verá sacudida el día en que dos violentos asesinos con pedido de captura intentan asaltar al negocio de Tom Stall (Mortensen), quien demuestra una insospechada habilidad al eliminar a los intrusos.

Frente a esa heroica actitud, la prensa norteamericana lo pondrá en todas las pantallas, aunque los lauros traerán un inesperado valor agregado para los Stall, cuando un grupo de mafiosos llegan hasta Indiana para reclamarle al héroe algunas deudas pendientes, poniendo en tela de juicio el auténtico pasado del, hasta entonces, tranquilo padre de familia. A partir de ese momento, el director logra desarrollar una trama de suspenso no exenta de cierto humor negro, en una tarea elogiada por el propio protagonista en su entrevista con el suplemento Radar de Página/12.

"A Cronenberg le interesan la vida y la complejidad de las relaciones humanas, y por eso hizo una película interesante y complicada. Al principio, Una historia violenta parece muy sencilla: la fotografía, el relato, la actuación, la música, todo es bastante convencional. Pero, como siempre pasa en el cine de Cronenberg, cuando destapa y demuestra lo que hay debajo de esa superficie de cortesía, es casi el mejor para demostrar lo raros que somos los seres humanos", definió Mortensen, en una auténtica síntesis del concepto que atraviesa al film.

Distinguida por la utilización de la última tecnología al servicio de la animación, Chicken Little llega finalmente a las pantallas luego de una prolongada campaña de promoción. La historia del simpático pollito encuentra uno de sus ejes en el particular incidente sufrido por el pequeño gallináceo algún tiempo atrás, cuando intentó defender a capa y espada la teoría de que el cielo se venía abajo, mientras que el resto de la población de Oakey Oaks entendía que lo que había golpeado su cabeza no era otra cosa que una bellota. Convertido más tarde en un inesperado héroe deportivo --luego de una afortunada intervención en una importante final de béisbol--, Chicken Little volverá a ser golpeado en la cabeza por un objeto desconocido. Convencido de que algo extraño sí ocurre en el cielo, aunque temeroso de ser apuntado una vez más como un maniático, el pollito convocará a sus peculiares amigos para salvar al mundo sin generar una paranoia generalizada entre sus compatriotas.

En su segunda entrega, El transportador vuelve a concentrarse en la figura de ex agente de seguridad Frank Martin (Jason Statham), quien se especializa en transportar cualquier tipo de elementos sin inquirir demasiado en los contenidos o características del envío. Luego de un primer film cargado de acción, en esta oportunidad el experto en artes marciales deberá custodiar a un niño de seis años, hijo de un matrimonio multimillonario. Después de trabar una simpática amistad con su "carga", Martin se verá sorprendido al caer en la trampa a manos de un grupo de mafiosos que secuestra al niño y pide un jugoso rescate, con la intención de recaudar los fondos que le permitirá concluir un devastador plan. Aunque, como buen profesional, el astuto Martin hará lo imposible para rescatar al niño y, de paso, evitar un caos planetario.