Desde Paraná

Ausencias no deja a nadie indiferente, es imposible. Es fuerte ver el tamaño de esas fotos. Conmueve. Catorce historias de trabajadores, militantes barriales, estudiantes, obreros, profesionales y familias enteras que fueron mutiladas por el terror de la dictadura. Fotos caseras, de instantes felices, con aquellos héroes anónimos que dejaron una huella y engendraron la lucha. Y al lado un espejo roto que devuelve la imagen 30 años después, con el paso imborrable del tiempo y el dolor por la presencia que no está. El dolor expresado en llanto, la piel erizada y una profunda emoción. Así se reflejó en cada uno de los que se acercaron el jueves hasta el Museo Provincial de Bellas Artes Pedro E. Martínez de Paraná, donde Gustavo Germano presentó su exposición fotográfica en la que muestra de manera descarnada las consecuencias de la dictadura.

"Es un proyecto expositivo que partiendo de material fotográfico de álbumes familiares muestra 14 casos a través de los cuales se pone rostro al universo de los que ya no están, víctimas del plan sistemático de represión ilegal y desaparición forzada de personas, instaurado por la dictadura militar argentina, entre 1976 y 1983", puede leerse en la solapa del libro catálogo con las fotos.

"Esta exposición conmueve, remueve, provoca, hiere en lo profundo, sintoniza con el público en una frecuencia universal. Emociona, ese es su acierto, su magnifico potencial. Las fotografías consiguen arrancarle al visitante una y otra vez un pedazo de silencio, de tiempo suspendido, de interior", había lanzado a manera de advertencia Marta Nin, en la apertura del acto. "Ausencias es sobre todo una exposición ciudadana, o de ciudadanos que se exponen. Esposas, hermanos, cuñadas, hijas, madres, amigos. Ciudadanos y ciudadanas que un día vivieron el infierno de la violencia que ejerció contra ellos el gobierno de su propio país. Ciudadanas y ciudadanos que con su actitud cómplice y militante dicen 'estoy aquí para que vean quien lucha. Practico el recuerdo para que el silencio no nos gane la partida, por eso me expongo y me dejo fotografiar'. Si algo ha conseguido esta exposición con su apuesta conceptual es acercar el horror a lo más cotidiano. Sin estridencias, sin escenificaciones de impacto, sin espectáculo. Y así es como consigue comprometernos desde el primer minuto y golpearnos en lo más profundo del subconsciente y explicarnos que practicar la memoria es un ejercicio de coraje y de honestidad, no de rencor. Allí es donde la lección de Ausencias va directo al estómago, al cerebro y al corazón", agregó la curadora de la exposición y directora adjunta de Casa América Catalunya, la fundación que financió el proyecto.

Y efectivamente impacta. No sólo impactan los ausentes sino también los presentes, que conservan el dolor en el rostro, en los gestos, en el cuerpo. Impacta verlos tan grandes, tan vivos, tan humanos, tan como gente común. Impactan las reacciones, el llanto, el dolor en el alma. Impacta también el lugar, porque el museo antes no lo era, y detrás de esas prolijas paredes blancas se escondían gritos. Impacta porque allí donde hoy es museo antes era una de esas casas que utilizaba la División de Investigaciones de la Policía de Entre Ríos para torturar a estudiantes secundarios.

Gustavo Germano es un fotógrafo entrerriano que desde 2001 reside en Barcelona. Este trabajo es también parte de su historia, compromiso y militancia. Su hermano Eduardo fue secuestrado el 17 de diciembre de 1976 en Rosario, torturado en el centro clandestino de detención que funcionó en los sótanos de la Jefatura Central de Policía y que aún permanece desaparecido. Entonces tenía 18 años y era un activo militante estudiantil que había presidido el Centro de Estudiantes del Colegio La Salle de Paraná, donde comenzó a militar de lleno en la Juventud Peronista.

"La idea de hablar de las ausencias presentes a través de pares de fotos tiene muchos años. Recuerdo que en un momento pensé que en realidad lo que a mí me hubiera gustado es verlos envejecer a los desaparecidos. Ese fue el germen de Ausencias y creo que el principal aporte que hace este trabajo es transmitir lo que ha sido el terrorismo de Estado en la Argentina desde un plano que te lleva a una conclusión más humana del tema, a entender lo que es una ausencia", contó Germano en diálogo con Rosario/12.

La muestra permanecerá en la capital entrerriana hasta el 3 de junio. Su itinerancia la llevará después a Chile, donde la Presidenta Michelle Bachelet inaugurará la exposición en el Palacio de la Moneda y continuará su derrotero por Uruguay, Paraguay, España, Italia y otros países europeos. El desembarco en el Museo de la Memoria de Rosario está confirmado pero aún no tiene una fecha precisa.