Vilnius Festival Orchestra: 10 puntos

Dirección: Krzystof Penderecki (Polonia)

Orgánico instrumental: Orquesta de cuerdas (11 violines, 4 violas, 3 violoncellos, 1 contrabajo)

Lugar y fecha: Domingo 8, Auditorio Fundación

Una de las personalidades más importantes de la vanguardia musical compositiva de la segunda mitad del siglo XX visitó la ciudad este fin de semana, con motivo de un concierto extraordinario: el Maestro polaco Krzystof Penderecki. La cita fue el pasado domingo en el marco de la cuarta función de abono de la Temporada XXVIº del Mozarteum Argentino Filial Rosario, donde esta gran personalidad de la música internacional se situó al frente de la Orquesta Festival Vilnius de Lituania, dirigiendo un programa altamente atractivo y variado.

El Maestro polaco hizo su debut en Rosario en su doble faceta de director y compositor: su obra "Sinfonietta per archi" integró el programa del recital, junto con otras dos grandes obras del repertorio para orquesta de cuerdas: la "Sinfonía de cámara Op. 110" de Dmitri Shostakovich y la "Serenata para cuerdas en Mi M" de Antonin Dvorák.

El concierto fue una extraordinaria experiencia auditiva, que llevaron a cabo magistralmente esta veintena de talentosas cuerdas, reunidas bajo el nombre de Vilnius Festival Orchestra, organismo orquestal creado en 2003 por el maestro Gintautas Kevisa, quien tuvo la idea de integrar a los más destacados jóvenes músicos de la ciudad. Bajo la batuta de Yuri Bashmet (indudablemente el más importante violista de la actualidad), la Vilnius Festival Orchestra incluye a los mejores instrumentistas de cuerdas de la región, y abordan habitualmente un amplio repertorio, desde el barroco hasta la música contemporánea lituana, siendo uno de los objetivos centrales el incluir en cada programa al menos un estreno mundial de un compositor contemporáneo de ese país.

Así, y esta vez al mando del maestro polaco, abordaron cada obra del programa con el carácter acorde a sus características interpretativas, deslumbrando a la audiencia con la increíble gama dinámica, la afinación perfecta, el vibrato parejo y un virtuosismo técnico digno de remarcar.

Por su parte, Penderecki brilló más en su faceta creadora, en donde hizo gala de su enorme intuición en la concepción sonora de sus obras, acertando una vez más, y ofreciendo una composición sólida, con una lógica invisible que unió su discurso neotonal, con las disonancias y consonancias necesarias para el espíritu. Técnicamente exigida, fue abordada con excelencia y precisión increíbles por los instrumentistas, que interpretaron su "Sinfonietta per archi" sin dirección.

Nacido en Dzbica, Polonia, en 1933, Penderecki basa su oficio de componer espejándose en la vida misma. Según sus propias palabras, "practico diversas formas musicales intentando encontrar en ellas las respuestas a insistentes preguntas y dudas. La búsqueda de orden y armonía está asociada a la sensación de derrumbe y apocalipsis".