Desde el 20 de este mes se viene desarrollando el Quinto Festival Nacional e Internacional de títeres, actividad que convoca a una amplia región donde el epicentro es la localidad de Baigorria y que se extenderá hasta el 30 de agosto. A lo largo de una franja que incluye más de 10 ciudades de la zona, se podrán ver espectáculos provenientes de Mendoza, Córdoba y Buenos Aires y a los que se suman en esta oportunidad la visita de titiriteros provenientes de México y Chile.

Parte de esta troupe dialogó con Rosario/12, junto a la responsable Maria Celia Fernández del Grupo Sotavento. "Antes de organizar el festival hacemos una preselección de grupos, tratando de traer elencos que tengan que ver con la estética del Festival, que tiene que ver con lo multitudinario", explica Fernández. De los cinco elencos seleccionados, Patalarrastra de Mendoza y El Desnivel de Buenos Aires, compartieron sus impresiones acerca de esta multitudinaria convocatoria que comenzó el sábado con el "3º Desfile y Concurso de Muñecos Gigantes".

Patalarrastra, integrado por el músico David Agüero y el titiritero Hernán Cruz, llegan con dos espectáculos, "Juan Sin Miedo", para niños y "Fasolo y sus amigos", pensado para adultos. "Es un intercambio en `Juan Sin Miedo', trabajamos títeres de guante que interactúan en un retablo, y `Fasolo y sus amigos', está compuesta de tres momentos dramáticos con distintos personajes y con títeres de mesa, que son muñecos de cuerpo entero, en tanto que David (Agüero) se encarga de la parte musical, acompañando en vivo las escenas dramáticas con sonidos y elementos musicales", dijo Cruz.

Por su parte, Diego Lovizio del Grupo porteño El Desnivel se refirió al proceso de trabajo que lo llevó a "Estoy vivo y contando...Juan Moreira", que parte de la emblemática novela de Eduardo Gutiérrez. "Partimos de la novela de Gutiérrez, y también de el texto que escribió Podestá, para cruzarlo con algo de la película de Favio, hasta llegar a este producto pensado para niños a partir de los 9 años, con la idea de sintetizar sin perder la esencia de la historia". La famosa pelea final donde Moreira cae abatido por Chirino está planteada según Lovizio como "un homenaje al film de Favio, incluyendo la música de esa escena".

Para los integrantes de El Desnivel, personalidades como Juan Carlos Gené y Leonardo Favio son referentes a la hora de manifestar la postura del hombre frente al arte y la producción, jerarquizando lo que se entiende por popular. Con respecto a la técnica, la obra se plantea a partir de títeres sobre mesa, donde transcurre la acción, y se fusionan "el pupi siciliano con los títeres de vara, siendo la vara la que proyecta la columna del títere.

"El pupi -completa Lovizio- es un títere que trabaja por oscilación y allí esta la expresividad, las piernas están duras, lo que se mueve es el tronco y los brazos".

El Desnivel, integrado por cuatro titiriteros , se funda en el año 98 y llevan ya 6 espectáculos montados en los que no trabajan con una sola técnica, sino que esta varia de acuerdo a la historia y a lo que se quiere contar. "Partimos de la pregunta sobre lo que queremos hacer hasta que necesitamos crear algo, allí aparece una idea y la desarrollamos a partir de objetos, somos titiriteros y nos expresamos a traves de objetos".

A la hora de dar cuenta de la génesis de la obra "Juan sin miedo", los titiriteros de Patalarrastra, destacan la importancia del cuento en la búsqueda de la obra con la que representan a Mendoza, en este Festival.

"Tomamos un cuento rescatado de la tradición nórdica en un libro de cuentos autóctonos recopilados por Elsa Vidal De Batini, y descubrimos que hay homólogos con el personaje principal, aquí en Argentina, en aventuras que transcurren con un escenario de campo". Agrega que "también fue representado en peñas nocturnas", y argumenta que el títere siempre es pensado como espectáculo para niños , aunque en sus orígenes no tenia ese carácter. "Hoy vemos que la sociedad tiene esta necesidad de hacer callar a los niños, de que no molesten, olvidando el precepto de que dicen la verdad al igual que los borrachos y los locos".

-¿Se plantean la relación entre la actuación y la manipulación?

-Uno es un actor titiritero, un actor que se expresa a partir del títere, siempre está lo actoral- dice Lovizio. Para la misma pregunta, Cruz señala que "muchos maestros titiriteros nos han enseñado que nosotros le servimos al muñeco, el muñeco vive antes, viene a cumplir y a decir cosas, esto se contrapone a la televisión, y se acerca a la lectura y la radio".

Todos destacan la importancia del papel del espectador en la construcción de sentido y el armado final de la obra y ponen como ejemplo un episodio que transcurrió durante el debut de "Estoy vivo y contando...", en el marco del Festival.

"Un niña le preguntó al titiritero, si Juan Moreira tenía un hijo y este le contestó: -Ya lo has visto!", comenta Cruz con respecto a la obra de el grupo El Desnivel. El responsable de este trabajo completa esta historia sacando conclusiones que dimensionan el verdadero rol que cumplen los niños durante los espectáculos que los invitan a reflexionar más allá del entretenimiento. "¿Por qué no aparece el hijo? -me pregunta una niña del público-, y yo le contesto que si ella pregunta es porque lo vio, y si lo imaginó, entonces el hijo de Juan Moreira apareció", dice Lovizio.