Domingo, 14 de diciembre de 2008 | Hoy
CULTURA / ESPECTáCULOS › MúSICA. LLEGA EL PIANISTA STEFANO BOLLANI, ESTA NOCHE, AL TEATRO PRíNCIPE DE ASTURIAS.
Era tecladista de pop hasta que un maestro lo convenció de que lo suyo era el jazz. Desde ese momento no paró, tocó con grandes del género y se convirtió en el número uno de su país.
Por Edgardo Pérez Castillo
A pesar de ser reconocido como uno de los músicos más importantes del jazz italiano, el pianista Stefano Bollani parece no haber perdido la sencillez y espontaneidad que acompañan a su enorme talento. Así, a pocas horas de su concierto en Montevideo, Bollani respondió a las preguntas de Rosario/12, encabezando su mail con un simpático: "Creo que hice el milagro. Contesté muy rápido pero me para mí todo está correcto. Es decir... realmente siento y pienso todo lo que escribí". De esa manera, el pianista pudo adelantar las características del concierto que esta noche, a las 21, brindará en el Teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España. Aunque, en realidad, no hay mucho que precisar respecto a la que será su única actuación en la ciudad. "Nunca sé exactamente qué es lo que voy a tocar en un concierto en el que estoy solo -advirtió-. Me gusta decidir en el momento, inspirándome por el público, por el lugar, por el piano".
Y aunque nadie dudaría hoy de su condición de pianista consagrado, cuando Stefano Bollani era todavía un niño alimentaba el sueño de ser cantante. Acompañándose por un teclado, grabó algunas canciones y le entregó un cassette a su ídolo, Renato Carosone, que le sugirió simplemente que escuchara jazz y blues. Desde entonces, todo cambiaría para el muchacho. "Lo primero que amé del jazz, especialmente del período del bebop, era el virtuosismo y la rapidez. Después entendí que esos tipos (Charlie Parker, Oscar Peterson, Bud Powell) estaban improvisando, entonces me volví loco con éso. Fue entonces que encontré a un maestro que me explicara cómo eso era posible.
-¿Enrico Rava fue el responsable de alejarlo del pop?
-Es verdad. Cuando lo conocí en 1996 estaba tocando los teclados con un cantante italiano bastante famoso, Jovanotti. Rava me hizo decidir que no viajara con Jovanotti en una gira muy larga, y en cierta forma ése es el inicio de mi carrera profesional. Desde ese momento decidí hacer o no hacer proyectos musicales solamente por mi gusto personal, nunca por otras razones.
-Hace más de una década que toca jazz de manera profesional, y en ese tiempo participó de muchos proyectos. ¿Cuáles son los que más recuerda?
-Todos los proyectos en los que estuve involucrado con Rava fueron muy importantes para mí. Grabamos 15 discos juntos. Y, como muchos músicos, prefiero siempre el último proyecto en el que participé. Y eso ocurre con mi flamante disco, que va a ser editado por ECM en octubre de 2009. Es un material que ya tenemos grabado con mis dos colegas daneses, Jesper Bodilsen en bajo y Morten Lund en batería.
-En este tiempo tuvo la posibilidad de tocar con músicos como Lee Konitz, Pat Matheny, Phil Wood y Gato Barbieri. ¿Se sintió influenciado por ellos?
-Por todos ellos, por supuesto. El jazz es la música del diálogo. Así que si realmente les hablás a estas personas, y si realmente los escuchás, siempre vas a estar aprendiendo algo. Incluso si en determinadas ocasiones no estás en condiciones de explicar exactamente qué estás aprendiendo.
-Su sentido del humor y su personalidad siempre aparecen en los conciertos. ¿Cree que el jazz a veces es tomado con demasiada seriedad? Sería algo similar a lo que ocurre quizás con la música clásica...
-Depende del sentimiento del artista. Siento al humor como una parte importante de mi vida, así que siento lo mismo cuando estoy tocando sobre el escenario. Pero si sos una persona extremadamente seria, y querés demostrar algo de sentido de humor en el escenario, eso puede ser horrible, porque no es natural. En definitiva, tenés que ser vos mismo en escena.
-¿Cómo entró en contacto con la música brasilera y de qué manera surgió el proyecto "Carioca", donde interpreta a autores de ese país?
-Empecé a escuchar música brasilera a los 15 años con el famoso disco "Getz-Gilberto". Así que me enamoré de la bossa nova y de todos los héroes de la MPB. Cuando hice mi primer viaje a Rio de Janeiro, mi amigo Antonio Riva (que está viviendo allí desde hace algún tiempo) me propuso que grabara con algunos de los mejores músicos brasileros, pero su idea era que nos moviéramos hacia las raíces de la música de Brasil: la samba y el choro. No conocía mucho de todo éso, así que empecé a escuchar, a estudiar cosas y descubrí un mundo nuevo, fantástico.
-Muchos autores brasileros fueron influenciados por el jazz. ¿Intenta buscar esas conexiones en su manera de tocar la música de Brasil?
-No, en realidad no. Especialmente porque en "Carioca" hablamos de compositores que no conocían mucho acerca del jazz.
-Ya circula información que dice que estaría interesado en hacer algo similar con el tango.
-Amo el tango, especialmente la manera de tocar el piano del maestro Horacio Salgán. Estoy completamente enamorado de todas las cosas que hizo en dúo con Ubaldo de Lio. Pero también me gustan muchas otras músicas de Argentina. Solía tocar algunas composiciones de Alberto Ginastera. Siempre la encuentro como muy inspiracional y original.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.