Atraído desde joven por la estética hollywoodense, Daniel Del Grande se inscribió en un taller de cine con el objetivo de poder darle forma a sus propias historias. Sin embargo, no encontró allí los elementos que le permitieran aproximarse a su género favorito: la ciencia ficción cargada de efectos especiales. A partir de la aparición de programas (accesibles web mediante) que permiten trabajar la postproducción de imagen, Del Grande se animó a soñar su propio film. Partiendo de una idea personal, el autor creó la novela Rosario necesita héroes, base sobre la que mes a mes comenzó a construirse la serie en capítulos que se alojan en www.rnheroes.com.ar

De claro corte autogestionado, el proyecto va construyéndose y afirmándose episodio a episodio. A partir de su carácter algo experimental, el producto puede resultar dispar, pero crece gracias al carácter abierto y desinteresado de su creador, que como consecuencia de la repercusión lograda con los seis capítulos publicados hasta el momento empezó a sumar colaboradores. "Recién me encontré con una pareja, el muchacho es artista marcial y la chica escribe, hace guiones. Ellos se enteraron del proyecto por una entrevista que me hicieron en Rock & Pop, me contactaron y nos encontramos para ver cómo pueden participar. Después en el último capítulo hay música de una banda de la ciudad. Es gente que tiene ganas pero que no tiene acceso al mercado. Y mientras más gente participe, mejor", reconoce Del Grande.

Y fue su pluma la que marcó los lineamientos generales de una historia que, lógicamente, va presentando a una serie de héroes surgidos de las calles de la ciudad. "Como al principio no había nadie más que escribiera, puse los interrogantes y las reglas que se manejan en la ciencia ficción -explica el autor-. Ya hay una trama que viene por detrás, está todo bien estructurado. Pero se pueden ir sumando historias tangenciales. Ahora, por ejemplo, estos chicos van a empezar a trabajar con un personaje que tiene que ver con la mitología japonesa, con lo oriental. Y está perfecto, porque aunque la historia tiene una explicación científica y todas sus respuestas, da lugar a que haya un montón de cosas, todo es posible".

Por el momento, los capítulos (de cuatro a seis minutos de duración) se publican una vez por mes. "Ahora me está ayudando un chico con el programa de efectos, le encantó, está aprendiendo rápido así que vamos a ver qué podemos hacer trabajando los dos. Además, si se sigue sumando gente vamos a seguir acelerando el trabajo. Pero vamos respetando más o menos los tiempos. Si terminamos de acá a dos años con los 24 capítulos, tenemos dos horas de filmación, más o menos lo que dura una película, y en el tiempo que se hace una película. Molesta la ansiedad entre un capítulo y otro, porque son cortitos, pero vamos trabajando", apunta Del Grande.

Ya imagina un nuevo proyecto colectivo: "Empecé a juntar gente para trabajar con el mismo formato, con historias de ciencia ficción, de fantasía, con personalidades o no, pero que transcurran en la ciudad. La idea es que se trabaje en grupo".