Con el objetivo de generar nuevos productos teatrales desde la combinación de estéticas y lenguajes, en 2007 el Area de Artes Escénicas de la Secretaría de Cultura municipal le dio forma a 4 cuartetos, proyecto que promueve la interacción de autores, actores, directores y músicos de la ciudad. Después de una primer experiencia que no logró continuidad en 2008, esta noche se estrenará la segunda edición de una propuesta que brindará dos funciones en el Centro de Expresiones Contemporáneas: hoy a las 21 y mañana a las 20.

Cristina Carozza, una de las impulsoras del proyecto, explicó que la propuesta cubrió un espacio vacío dentro de la escena teatral local. "Cuando lo inventamos desde el Area de Artes Escénicas no había nada de esto, y es algo que pensamos para llevar adelante con este formato que nos parecía interesante, tomando una temática y que la desarrollaran cuatro personas que no tuvieran que ver entre sí. No sólo porque tienen distintos puntos de vista por sus disciplinas, sino porque es gente que generalmente no ha trabajado entre sí. Por eso decimos que están unidos por las diferencias", apuntó.

De esa manera se conforman cuatro cuadros que son desarrollados por idéntica cantidad de cuartetos. En esta segunda edición, bajo la temática de la noche y sus habitantes, los grupos de trabajo se conformaron con Claudia Schujman como protagonista de Las siete y no, escrita por Esteban Goicoechea, dirigida por Miguel Bosco y musicalizada en vivo por Pablo Tendela; en Ava Miriva, de Enrique Gabenara, Julieta Ferraro sube a escena acompañada por el tecladista Ricardo Vilaseca, bajo la dirección de Judith Ganón; Eso gustó fue escrita por Marcos Ramos, está musicalizada por Josefina Costa, dirigida por Cecilia Bolis y protagonizada por Héctor Ansaldi; y Nocturna, creada por Guillermo Calluso, cuenta con la actuación de Gustavo Maffei, la música de Julián Sanzeri y la dirección de Marcelo Díaz.

"Lo interesante en este caso es que los directores decidieron cruzar un poco las historias --resaltó Carozza--. En la otra, los monólogos terminaban y aparecía el siguiente, pero acá por la propuesta que ellos tienen hay una cosa más simultánea, los monólogos están más cruzados. Eso me pareció interesante, porque si uno convoca a cuatro directores y ellos hacen una propuesta, hay que dejarlos hacer".

"Son distintas historias, y lo que es diferente es la estética de cada uno. Es interesante que todos hablen de las mismas cosas pero desde diferentes puntos de vista. Eso no sólo demuestra la diversidad que hay en el teatro de Rosario, sino que también me parece que se rescata la idea de un espacio de investigación. Porque toda la gente que convocamos ha trabajado con muchas ganas, con mucha pasión por ver qué sucede con ésto. En una ciudad como Rosario es importantísimo encontrarse con esos puntos en la actividad teatral", concluyó la coordinadora.