Presentada en los festivales de Barcelona, Cannes y recientemente en el Festival de Mar del Plata, Home, la opera prima -en el campo de la ficción- de la directora francesa Ursula Meier plantea una exploración que señala el pasaje de un estado supuestamente idílico a una dimensión claustrofóbica e infernal. Pero claro está, que esto es lo que se puede leer desde la progresión de su trama argumental, la que igualmente va apuntando a describir los rasgos de comportamiento de una particular familia.

Ubicada a la vera de una autopista en construcción, la casa familiar de este grupo integrado por los padres de familia y tres hijos, se muestra como una residencia apacible, rodeada de un espacio verde, abierto, expuesto a las bondades de la naturaleza. Sus habitantes, que cumplen sus actividades en el ámbito de la escuela y del trabajo (hechos que siempre están en un fuera de campo) van dejando al descubierto algunas conductas que marcan profundas fisuras.

Al señalar que estamos ante un espacio de rutas y carreteras, abierto, podemos pensar que estamos ante un film que se emparenta con un "road movie", sin embargo es notable el contrapunto que va marcando esa geografía con el casi inmovilismo del modo de vida de sus moradores. Pero un día, y tras un anuncio radial, esa autopista se pondrá en funcionamiento y a partir de ese momento, estos personajes que viven aislados del mundo exterior y entregados a sus propios juegos y rituales se verán invadidos por la polución y un insostenible ruido.

Pareciera que en el seno de esta familia de clase media que lentamente deberá ir modificando sus hábitos no existe ley alguna. En nombre de una amplia libertad, cada uno de sus miembros se maneja como ese deseo presente manda. Sin embargo, hay rasgos que indica que algo puede llegar a estallar, particularmente en los cónyuges, roles que cumplen la actriz ícono y fetiche de Claude Chabrol y el comediante y actor dramático Olivier Gourmet, a quien hemos visto hace pocas semanas en el drama El silencio de Lorna de los hermanos Jean Pierre y Luc Dardenne.

Si en la primera media hora del film, asistimos a la representación de un estado casi adánico de los miembros de este lugar que piensa en su propio hábitat como el único universo posible, es a partir de ese circular de vehículos que todo comienza a mostrar claroscuros y penumbras. En esta dirección, deberá replantearse el espacio, rediseñarse las direccionalidades no sólo de la mirada sino de los movimientos y poco a poco, en ese intento de salvaguardar el hogar, en ese lugar, irrumpirá la asfixia y la pesadilla.

Entre el vértigo y los ruidos que llegan a ser atronadores, comenzará a despertar y manifestarse la violencia familiar, el desorden, la confusión, una imparable amenaza. Los gestos se modifican y el espacio iluminado y abierto deviene cárcel. En ese límite con la locura y la muerte los personajes de Ursula Meier transitarán ese otro territorio, esa otra carretera que permanecía oculta.

Calificación: 7 (siete).

"HOME". (Francia Suiza Bélgica, 2008)

Dirección: Ursula Meier

Guión: Antoine Jaccoud y RaphaÙlle Valbrune

Fotografía: Agnes Godard

Intérpretes: Isabelle Huppert, Olivier Gourmet, Kacey Mottet Klein, Adelaide Leroux, Madeleine Budd.

Duración: 97 minutos.

Sala de estreno: Del Siglo (en DVD).