Cuando dos años atrás Living Colour hizo su primera visita a Rosario, una sucesión de hits marcó el repertorio. Por entonces habían pasado seis años de un retorno inesperado (surgido de una zapada en el mítico CBGB), y su líder, Vernon Reid, no dudaba en apuntarle a este medio que el grupo se encontraba "emocionalmente al cien por ciento". Esta noche, la influyente agrupación neoyorquina volverá a la ciudad con material de estreno (el reciente The chair in the doorway) y un estado anímico en apariencia insuperable, según apunta esta vez el cantante Corey Glover: "Con los años Living Colour está cada vez mejor. Nos necesitamos el uno al otro. Es como que la persona que está al lado tuyo pasa a ser parte de vos mismo, y éso influye en la música".

Para el cantante, ese entendimiento tuvo incidencia directa en el nuevo material del grupo, al que analizó como "un disco diferente". "Estuvimos algunos años alejados, y nos costaba encontrar una voz, un lugar. Ahora nos entendemos mucho mejor, y éso influye en el disco", apuntó Glover, que volverá a ponerse al frente del cuarteto en un show que dará comienzo a las 21.30 en Willie Dixon.

Influyentes en el sonido del rock negro desde fines de los 80, los Living Colour nunca se detuvieron a analizar el fenómeno, filosofía que siguen sosteniendo por estos días: "Nosotros no pensamos en la música que hacemos, sino que hacemos lo que sentimos. La música es sentimiento, representa la emoción de la vida, es lo que necesitamos para respirar. Por éso escuchamos la radio, por éso escuchamos música. Y nosotros nunca dejamos de hacer lo que sentimos. Pero no somos la primera ni la última banda que toma a la música como parte de su vida".

A dos años de su primer concierto en la ciudad --al que Glover recuerda como "un gran show"--, Living Colour volverá con nuevas creaciones, ésas que siguen alimentando el espíritu del grupo, mientras escriben nuevas páginas de su rica historia rockera.