Jueves, 12 de noviembre de 2009 | Hoy
La funcionaria municipal Elda Cerrano se despachó con una declaración relacionada con el cobre de la asignación universal por hijo recientemente aprobada como si se tratara de un tema menor. Dijo que el peligro es que ahora se incrementen los nacimientos para que de esa forma se puedan cobrar los 180 pesos. Lo triste es el dejo discriminatorio y antisocial de las mismas, que no sólo no se corresponden con su función, sino que además son agraviantes en boca de cualquier persona en su sano juicio.
Para la mencionada funcionaria, siguiendo esa temerosa línea de pensamiento, abrir más fábricas implica que haya más trabajadores que pretenderán cobrar sus salarios, planificar la construcción de viviendas sería contraproducente porque los sin techo recurrirían en masa a solicitar su vivienda digna, y así sucesivamente.
Si esos son los parámetros de la funcionaria en un área tan crítica alguien se equivocó en designarla, y cuando esto pasa, en cualquier sociedad mas o menos civilizada, se tiene que dar un paso al costado, o a quienes corresponda pedirle la renuncia. No es éste precisamente un momento para dejar pasar semejantes temeridades, los beneficiados por la asignación otorgada son argentinos que padecen las consecuencias de las desigualdades que éste sistema impone, y paliar esos sufrimientos es un acto de justicia que algunos quieren minimizar apelando a los mas variados "argumentos" entre ellas, la funcionaria mencionada.
Hector Marinángeli
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