Después de que anoche tuviera su estreno en la capital provincial, hoy a las 20 el documental Seguir remando se proyectará en El Cairo. Realizado por María Langhi, el largometraje se enfoca en las inundaciones ocurridas en Santa Fe en 2003 y 2007, tomando como protagonista central a una damnificada y apelando a diversos materiales de archivo --desde imágenes propias a otras registradas por la prensa-- para reconstruir el hecho, dándole voz a aquellos que, históricamente, fueron acallados.

El trabajo de Langhi se inició precisamente en 2003, cuando la realizadora viajó a Santa Fe para registrar los acontecimientos. "Cuando llegué encontré a la protagonista de la película, Lucía Torales, que es una inundada de barrio San Lorenzo --relató la directora--. La encontré en un videoclub abandonado, donde se había metido para no ir a un centro de evacuados. Los que querían mantenerse con su familia, como Lucía, buscaban estos lugares alternativos. A partir de ahí se generó una relación entre las dos, y seguí filmando cómo fue la reconstrucción de la vida de Lucía, la reconstrucción de su casa y todas las cosas que fueron pasando con este tema después del 2003".

Lucía es, según explica Langhi, el hilo conductor de la historia, que suma además dos personajes secundarios: un joven voluntario de 20 años y una niña de 5. A partir de la utilización de imágenes de archivo, de las entrevistas televisivas realizadas a las autoridades de la época y del juicio posterior, Langhi va construyendo un relato que incluye también las inundaciones ocurridas en 2007. "Ese es un punto importante en la película, porque Lucía se vuelve a inundar --remarcó--. Hay algún material de ese momento, que fue una inundación mucho menor, pero que marca que esta situación se viene repitiendo en Santa Fe. Incluso usamos también un fragmento de Los inundados que nos cedió Fernando Birri, como para marcar que ésto no empieza en el 2003".

Cíclicos, los procesos de crecimiento de las aguas no deberían causar sorpresa alguna. Sin embargo, la falta de memoria y previsión que, en general, caracterizan a los gobiernos, hacen que las tragedias sean, también, cíclicas. "El documental muestra que, más allá de las obras que no estuvieron hechas o se hicieron mal, hubiera sido también importante la información", destacó Langhi.

Y agregó: "Después la situación se desbordó y tampoco hubo respuestas. Nosotros lo registramos con la protagonista: qué pasaba cuando tenían que buscar un plato de comida, qué pasaba cuando tenían que volver a habitar sus casas. Creo que lo que marca ese momento, y lo que marca la voz de Lucía, era la soledad con la que la gente vivía esa situación".

Ganador del concurso de Proyectos de Producción y Realización Audiovisual 2008 otorgado por el Ministerio de Innovación y Cultura, Seguir remando se estrena en un contexto político en el que Carlos Reutemann carga el título de presidenciable. En el film, el ex gobernador no queda exento de responsabilidades. "Las heridas que dejó la inundación del 2003 no están cerradas. De las personas que tuvieron responsabilidades en esa época algunos fueron condenados, pero otros no, ocupan cargos públicos. Y aparece la figura emblemática de Reutemann. Eso aparece en la película, pero más que nada quisimos retratar la voz de la gente que nunca tiene voz. Creo que el documental lo que tiene de valioso es el poder meterse en la vida de alguien y darle voz para que relate su situación".