Difícil de enumerarlas, las visitas de Carlos García López a Rosario tuvieron marcos y escenarios diversos. Como miembro de La Torre, como uno más de Los Enfermeros que acompañaron buenos tiempos de Charly García, como secuaz de Miguel Mateos, el Negro pudo demostrar sus dotes de gran guitarrista. Mañana, sin embargo, el músico regresará a Rosario con alegría de debutante: el show que desde las 21.30 brindará en McNamara (Tucumán 1016) será el primero en su rol de solista, razón por la que se permitirá una recorrida por el rockero Esta vez invita el Negro y por sus dos primeras producciones.

Después de lanzar su tercer disco con el concierto ofrecido en julio en el ND/Ateneo, el guitarrista alternó sus shows con aquellos que brindó como integrante de la nueva banda de su amigo Charly García. Aunque a diferencia de otros períodos, en esta etapa buscó la manera de que su faceta solista no quedara relegada. "Siempre con el manager de Charly, o con Charly mismo, dialogamos para que no se crucen las fechas, porque obviamente quiero hacer las dos cosas --explicó el guitarrista--. Tengo un compromiso con Charly, más que nada porque somos amigos y estoy muy feliz de que me haya convocado para su vuelta, en una vuelta tan importante como la que está haciendo ahora, en la que nos convocó al Zorrito Von Quintiero, a Hilda Lizarazu y a mí. Me siento muy orgulloso de éso. Y dentro de todo esto decidí que voy a seguir tocando con él, pero mi prioridad es tocar con mi banda, poder tocar por todo el país y también en el exterior".

Cuando en 2006 presentó en Argentina su segundo disco, Números rojos, el Negro relataba a Página/12 que su intención era reestablecerse en Argentina, luego de una prolongada estadía en México. La aparición de Esta vez invita el Negro y su reinserción a la banda estable de García confirman que la decisión está tomada. "No me quiero ir de Argentina --reafirmó--. Me fui a México por un año y me enamoré de esa tierra, que es hermosa, de su gente, de los músicos que me rodeaban allá. Fui por un año y me quedé ocho, o sea que algo me gustó... Pero ahora ya estoy acá, me quiero quedar tocando".

Y si de análisis se trata, la visión que García López tiene de la escena argentina actual es positiva, a diferencia de aquella que lo convenció a radicarse en México por casi una década. "Volví hace tres años y creo que ahora no es tan chato, que está levantando. Hay muchas bandas tocando y eso es bueno. Nosotros cuando tocábamos con La Torre nos rompíamos el culo tocando todo el tiempo, haciendo escalas, a ver entre nosotros mismos quién tocaba más, haciendo ejercicios, frases, aceitándonos para poder tocar mejor arriba del escenario. Por éso siempre le tiro onda a los músicos de que hay que estudiar si uno quiere vivir de la música. No sé, yo amo mucho a la música, mi papá era músico, y tengo tanto respeto por la música que me gusta hacer las cosas bien. Y creo que hay unas cuantas bandas que están haciendo las cosas bien", concluyó.