CULTURA / ESPECTáCULOS › PROYECTO EDUCATIVO QUE VALORA EL PATRIMONIO ARTíSTICO ROSARINO
Grela y Gambartes en la escuela
Un subsidio de la Secretaría de Cultura municipal permitió editar como libro un trabajo de alumnos de 6º grado de la Escuela Juan Arzeno que recrea obras de dos destacados artistas rosarinos, a través de la creatividad y las experiencias de los chicos.
Por Beatriz Vignoli
A partir de obras de Leónidas Gambartes y Juan Grela, el libro Artecuento es la concreción un proyecto creado y coordinado por los docentes Ana Cao, Claudia Ramis y María Marcela Rasia, Laura Suárez, Luciano Guadagnoli, Pablo Pasquero, Andrea Sotelo y Graciela Andreini. Los chicos crearon un collage, dibujaron viñetas biográficas sobre los artistas y escribieron cuatro cuentos. "Las familias de los artistas nos ayudaron mucho -dijo Ramis-. Fue un trabajo bastante integrado en todas las áreas".
A partir de imágenes digitales de las obras que luego fueron reproducidas en el libro, y basándose en tales reproducciones fotográficas facilitadas por familiares de ambos artistas, cada curso de sexto elaboró colectivamente un cuento. El diseño del libro permite que se lea cada cuento como si las obras de los artistas fuesen su ilustración, a la vez que datos de los artistas acompañan a las imágenes y textos en forma de viñetas laterales.
En cada una de ellas, un personaje dibujado por los chicos "cuenta" algo de la vida del artista. "Gambartes nació en 1909 y vivió siempre en Rosario", dice un personaje. "Junto con Grela y Berni fundó la Mutualidad de Estudiantes y Artistas Plásticos de Rosario", continúa otro, en la letra cursiva escolar con que se graba la historia más indeleble: es una excelente idea que esta vez los próceres o protagonistas históricos sean dos artistas de la ciudad.
Algunas de las obras elegidas rescatan la labor temprana de Gambartes como ilustrador. "Sábado inglés en Naipelandia" o "El último viaje de Simbad el Marino" dispararon la imaginación de los chicos de 6º C, quienes compusieron un clásico relato de aventuras tomando a Simbad y Sir Scott como personajes. La división A trabajó tres obras modernistas de Grela que fueron pintadas a partir de apuntes tomados en una villa. Realidad que el cuento no retoma, para centrarse en cambio en un personaje de buen pasar: un rico huerfanito que quiere mucho a su niñera y, adoptado finalmente por ella, termina convertido en un artista exitoso en los medios. Reflejando algo de la jerga de estas páginas y algo de los códigos de prestigio dominantes actuales del campo social del arte local, "Las dos vidas de Juan" se cierra con un recorte ficticio de periódico que anuncia la "magnífica" exposición de Juan en el MACRO.
Una pintura y dos hermosos dibujos poco conocidos de Grela del mismo período y tema, articulan los textos de un cuento de hadas. "Alma Mora y el collar de la esperanza", del 6º B, resalta los valores del amor y la belleza en una ciudad ficticia, "Rosarzeno". El final feliz muestra a los dos protagonistas, Alma y Teodoro, tomando mate, a semejanza del dibujo de Grela, "Amor y mate": un giro criollo al consabido "comieron perdices".
La división D escribió un cuento, "Misma moneda, distinta generación", que transcurre en "una de las tribus que poblaban la Patagonia" y se basa en tres conocidos cromos al yeso de Gambartes, inspirados en las prácticas mágicas de las etnias de su región: "Luna verde", "Payé rojo" y "Figuras y paisaje". Es un relato mítico de muerte y resurrección, rencor y perdón, guerra y paz, que se traslada de golpe a las riberas del Paraná. Allí, una poderosa chamana sanadora elabora una poción ritual en base a "Una flor de ceibo, un puñado de algas, veneno de araña, cáscara de manzana y agua pura de la cascada", en consonancia con la preponderancia simbólica de la mujer aborigen tal como la expresa Gambartes.
Es deseable que iniciativas de este tipo se profundicen y sean imitadas por docentes de otras escuelas, para educar en la valoración del rico patrimonio artístico rosarino, legado del modernismo rioplatense, del cual ambos integrantes de grupo Litoral son apenas la punta del iceberg.