En medio de tanta estandarización del rock --con sus insólitas explosiones populares logradas por repetitivas versiones "barriales"--, la aparición de propuestas como la Orquesta Psicodélica Brian Storming permite pensar que no todo está perdido. Porque es en la búsqueda de nuevos horizontes en donde la escena local evitará convertirse en un gran tedio, y si de experimentaciones se trata, el grupo creado por el cantante Duncan Toth es cuanto menos extraño. Evidencia de ello es el disco debut del grupo --producido por el propio vocalista--, el cual lleva el atractivo título The extraordinaires voyages of Brian Storming. Esta noche será presentado en vivo en el debut del octeto en Rosario, en un concierto que se desarrollará desde las 21.30 en el teatro Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España (Sarmiento y el río), y que incluirá además la actuación de The Bàreth Sessions, la banda de música electrónica con mayor proyección en la escena local.

Aunque formada inicialmente como trío allá por el 2000, Brian Storming ya tenía destino de orquesta en la mente de Toth, principal impulsor del proyecto. "Siempre tuve la idea de poder orquestar las canciones, pero al principio cuando empezamos a grabar algunas cosas fuimos llamando a sesionistas que después se fueron incorporando al grupo, hasta llegar a ser los ocho que estamos tocando en este momento", explicó a Rosario/12 el cantante, quien en la actualidad está al frente del octeto que completan Mauro Quintero (guitarra), Lucas Herbin (batería), Juan Sábato (bajo),

Pablo Romagnoli (flauta traversa), David Fernández (tabla india y percusión), Andrés Ravioli (trompeta) y Mariano Sagardia (decks y efectos visuales).

Claro que hasta llegar a su formación actual, la Orquesta Psicodélica pasó por un largo proceso de grabación del disco debut, período que se prolongó durante varios años, como consecuencia de un cuidado extremo por lograr la sonoridad adecuada a cada composición. "En total en el disco grabaron cincuenta músicos, de los que al final quedaron treinta. Esa sonoridad que está registrada en el disco la sostenemos en las presentaciones en vivo, disparando los sonidos desde los samplers", detalló Toth.

Mientras tanto, el abanico estilístico tiende siempre hacia la psicodelia, aunque en el camino es posible descubrir tangos, bossas y bebops, sin descartar tendencias electrónicas como el trip hop. Todo ello convierte al grupo en una propuesta difícil de ubicar dentro de un movimiento preciso, algo que parece sentarle de maravillas al líder, que admite: "No buscamos encasillarnos en ninguna escena, y eso también tiene que ver con los géneros que abordamos".

Apelando al inglés como idioma base para las creaciones líricas de su obra, en la extraordinaria travesía inaugural de Brian Storming es posible encontrarse con peculiares experiencias --léase canciones-- en títulos más que sugerentes. "Pulling a meditation center out of a hat", "Went into a dream", "Trip to the moon" o "Mermaid moans" son algunas de esas cautivantes invitaciones a salirse de la (cada vez más) rutinaria escena rocker.