Tres meses después de haber sido designado por el Papa Benedicto XVI, monseñor José Luis Mollaghan, tomará hoy formalmente posesión del Arzobispado de Rosario, en reemplazo de Eduardo Mirás. Será durante una misa que presidirá desde las 18 el nuncio apostólico, Adriano Bernardini en el Monumento Nacional a la Bandera.

Mollaghan, de 59 años, fue nombrado por el sumo pontífice el 22 de diciembre del año pasado y su designación generó cierto malestar en el Episcopado, ya que su nombre no estaba entre las preferencias de los obispos argentinos por su orientación conservadora. El malestar, que fue negado públicamente por el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, cardenal Jorge Bergoglio a su regreso del Vaticano, incluyó también el nombramiento del obispo de La Rioja, Fabriciano Sigampa.

Ayer, en declaraciones a Radio Dos, el flamante arzobispo de Rosario desmintió ese supuesto malestar e incluso comentó que el propio Bergoglio lo llamó "para felicitarme y para ponerse a disposición para lo que necesite". El prelado se excusó de autocalificarse como conservador o progresista. Dijo ser "una persona que aprendió de muchos sacerdotes" y cuyo principal vínculo son las sagradas escrituras.

Mollaghan, quien hasta ahora era obispo de San Miguel, nació en Buenos Aires el 2 de mayo de 1946 y cursó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Arquidiocesano de Villa Devoto.

Fue secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina durante dos períodos, secretario de la Comisión Episcopal para la Universidad Católica Argentina, presidente del Consejo Jurídico del Episcopado y delegado ante el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). En la última asamblea plenaria fue elegido miembro del Consejo de Asuntos Jurídicos de la CEA.

El 17 de mayo de 2000 Juan Pablo II lo designó obispo de San Miguel, diócesis de la que tomó posesión el 5 de agosto de ese mismo año.

Ayer, en sus últimas declaraciones como arzobispo local, Mirás insistió que hay en Rosario "dos ciudades, una pujante, que crece y otra vinculada a la pobreza y a la marginalidad".