Preocupado por aclarar la situación para evitar cualquier sospecha sobre un posible retiro, Horacio Guarany remarca, una y otra vez, que su problema no es con el canto, sino con los viajes. Sin embargo, en su diálogo con Rosario/12 el histórico cantante dejó una rendija abierta para pensar que el de esta noche a las 21 en el Teatro Broadway quizás no sea su último concierto en la ciudad. "No sé si esta es mi última gira. Lo que sí estoy necesitando es quedarme en Luján, donde estoy levantando un gran teatro. Porque después de 56 años de viajar por todo el mundo, por Latinoamérica, por mi país, estoy cansado de viajar, no tengo más ganas", disparó una de las últimas leyendas vivas del folclore argentino.

Instalado precisamente en esa localidad bonaerense, Guarany remarcó su interés de pasar por Rosario para presentar ¡Gracias país!, el espectáculo con el que, dice, se despedirá por algún tiempo de las rutas: "Los viajes me sacan las ganas de cantar, y por eso no voy a viajar más, pero sí voy a seguir cantando, y para ello estoy levantando un gran teatro en Luján. Por ese motivo quiero ir a cada lugar a agradecerle lo que me han dado. A Rosario quiero agradecerle por todos los años que me ha acompañado, por una presencia viva y entusiasta en todos los espectáculos. Es una despedida de viaje, pero no de canciones, porque me siento muy bien y tengo ganas de seguir cantando".

En ese marco, el vínculo entre el cantor y la ciudad tuvo algunos hitos, resaltados por el propio compositor. "De Rosario tengo muchos recuerdos. Tendría que escribir un libro, porque son muchas las cosas que viví en Rosario. Probablemente el mejor recuerdo es el de mi compañera, que es rosarina. Pero además viví momentos hermosos, de gran éxito, y también de peligro, cuando estábamos prohibidos y nos amenazaban los tontos de turno, cuando teníamos que andar con dos o tres guardaespaldas en la época de la dictadura. Pero también podríamos citar fechas gloriosas como las que organizó Pepe Grimolizzi, un gran amigo, en el Parque Independencia. Fue un festival en donde un día actuaron los Quilla Huasi con siete mil personas, y también vino Tom Jones, que metió 18 mil personas en el Parque. Y yo metí 34 mil personas. Siempre lo comentamos con Grimolizzi, porque fue un caso único. Estaba en mi mejor momento, y fue inolvidable, porque Tom Jones metió 18 y yo 34 mil, ¡imagínese!", recordó.

Aunque las anécdotas quedarán de lado cuando a partir de las 21 Guarany haga su aparición en el escenario de San Lorenzo 1223, donde repasará sus grandes éxitos en el que quizás sea su último paso artístico por la ciudad, algo que no incidirá particularmente en las características de la presentación, según concluyó el cantor: "Todos los shows son emotivos, si no lo fueran no servirían para nada. La emoción no surge porque es el último o el primero, sino porque si uno siente lo que hace lo siente en cualquier momento y en todo lugar".