"Siempre es muy lindo tocar la música de mi abuelo y, por suerte, a Escalandrum le sale con mucha fluidez", apunta con naturalidad el baterista Daniel "Pipi" Piazzolla, sintetizando así los elementos clave de Piazzolla plays Piazzolla, el espectáculo que esta noche a las 21.30 se llevará adelante en El Círculo, y donde el nieto de Astor aborda (en clave de jazz) parte de su monumental obra junto al sólido grupo que comparte con Nicolás Guerschberg en piano, Mariano Sívori en contrabajo y los saxofonistas Damián Fogiel y Martín Pantyrer.

En concreto, el concierto es producto del disco que, bajo ese mismo título, fue editado por Epsa, y que Escalandrum presentó recientemente en el teatro Gran Rex junto a Paquito D'Rivera. La función en Rosario tendrá similares características, según anticipó Daniel Piazzolla a Rosario/12: "El repertorio que vamos a hacer es el del disco, que elegimos hace un par de años por medio de una votación grupal. La única consigna era que estuvieran presentes algunos clásicos y el resto temas no tan conocidos. Así en el disco te encontrás con algunos temas que han sido muy poco transitados, como 'Fuga 9', 'Vayamos al diablo', 'Romance del diablo', 'Tanguedia', 'Lunfardo'. Son temas que mi abuelo tocaba mucho, pero si le decís a alguien que tararee 'Tanguedia' no sabe cómo es. Estuvimos ensayando un año para que el material sonara como yo quería. Nicolás hizo los arreglos de acuerdo a las cosas que le iba pidiendo, y a partir de ahí fue tomando forma. La idea era que Escalandrum mantuviera su sonido y que la música de mi abuelo no perdiera esencia".

- La esencia a la que refiere tiene que ver seguramente con una lectura personal que hace de la obra, pero que debe estar también marcada por lo familiar, por lo íntimo.

- Sí, seguramente. Yo no iba a cambiar ni loco una melodía, porque las conozco desde la cuna. Pero tratamos de, tal vez, hacer algunas otras cosas por detrás, aunque sin perder eso tan fuerte que tiene la música de mi abuelo, que revolucionó al tango.

- En ese sentido debe haber, de parte suya, una confianza muy grande hacia Guerschberg para que le delegara el trabajo de arreglos.

- Nicolás es como mi hermano. En 1999 fundamos Escalandrum, y ya veníamos tocando juntos desde antes. Es un gran compositor y arreglador, pero aparte es un experto tocando Piazzolla, está muy metido en lo que es el mundo Piazzolla, dentro del ambiente del tango. El tiene su propio sexteto, Movimientos porteños, con el que hacen música de tango original, nueva. Yo confío en cada uno de los miembros del grupo, y por éso también hice el homenaje, por tener un grupo de gente en la que puedo confiar. Un grupo en el que, por ejemplo, la sección de vientos toca junta desde hace 25 años. Es el grupo ideal para hacer este homenaje.

- En ese sentido este trabajo permite que las obras menos conocidas de Astor vuelvan a enfrentarse al público.

- Sí, la verdad está buenísimo éso, es lo que más me gusta. Ahora tenemos un tema que no está grabado, y que estamos haciendo en vivo, que se llama "Milonga para tres", que es de los últimos que grabó mi abuelo. Es un tema hermoso, que en el futuro puede llegar a tener el éxito de cualquiera de los temas conocidos de mi abuelo. Es un tema que lo tocás y se te pone la piel de gallina, y a la gente creo que le pasa lo mismo, porque la reacción del público cuando tocamos ese tema es impresionante.