Hasta el 3 de junio (los lunes, miércoles, jueves y viernes de 14 a 20 y los fines de semana de 13 a 19) puede visitarse en el Museo Municipal de Bellas Artes Juan B. Castagnino (Boulevard Oroño y Avenida Pellegrini), La geometría como naturaleza, la muestra individual donde la artista rosarina María Suardi logra una rara proeza en estos tiempos: llenar de obra gráfica y pictórica reciente de altísima calidad estética y plástica (unas 70 piezas entre los diversos medios) toda la planta alta del Museo. Además, Suardi ha recorrido la muestra con docentes y alumnos de la cátedra Teoría del Color de la Escuela de Bellas Artes (UNR), compartiendo generosamente sus conocimientos y experiencia. La visita guiada concluyó con una pregunta. "¿Cuántos años lleva trabajando en su obra?", inquirió la docente. "Cuarenta", respondió María, a lo que todos contestaron con un reverencial aplauso. Con la curaduría de Marcelo Villegas, un artista plástico afín en sus búsquedas dentro de la abstracción, la muestra misma es una composición de exquisita sutileza que sorprende a cada paso con nuevas variaciones sensibles sobre las formas puras geométricas. El contrapunto entre lo racional y lo sensorial pauta todo el recorrido, de una coherencia, un rigor y una belleza infrecuentes en la ciudad.

"Yo salgo de la pintura", contó Suardi en un recorrido por la muestra con la cronista de Rosario/12. "Soy una artista que, si se me ha catalogado como grabadora, en realidad salgo de la pintura y después tomo la serigrafía y algunas otras técnicas que me ayudaron muchísimo a utilizar ambas; hay una interpenetración de las técnicas", cuenta Suardi, quien en sus obras más recientes combina pintura, grabado y escultura. "En el 2008 yo decido empezar a hacer como objetos, como un rompecabezas para que el muro empiece a ser participante; adentro del soporte hay un triángulo, un rectángulo o un hexágono, al que Taverna Irigoyen llamó el tondo porque es como redondo", anticipó Suardi en referencia a una muestra anterior con el mismo título que pudo verse en Santa Fe, y de la que hay registro en You Tube. Pero Suardi lleva años atreviéndose a combinaciones técnicas inusuales. Su experimentación técnica está estrechamente ligada al desarrollo de las posibilidades compositivas, expresivas y formales de los elementos básicos con los que ha decidido trabajar. "Desde el momento en que me independicé de las formas absolutamente pleno neto, y empiezo a usar la textura visual y después táctil, ahí me interesa muchísimo hacer ese diálogo. Es como una oposición. Utilizo un opuesto, porque la textura no es igual al plano pleno", explicó.

En la visita guiada, Suardi habló de sus estudios en el taller de Eduardo Serón y dijo que prefiere el término "arte concreto" a "arte abstracto". Concreto equivale a decir que la forma habita allí donde está. En otras palabras, no hay connotación; lo que ves es lo que hay.

Acompaña la muestra un libro catálogo con fotos por Norberto Puzzolo y texto por Taverna Irigoyen. Entre las sorpresas, hay una obra en colaboración con Luis Felipe Noé (pariente de Suardi); obras para ciegos, el "Poema de los dones" de Jorge Luis Borges en braille, y un libro de poemas y grabados en colaboración con Mario Merlino, Bosquemas. Dato off the record, el libro iba a presentarse en el Centro Cultural Parque de España en su retrospectiva de 2008 (de la que puede verse un video en el Castagnino) pero una decisión institucional lo impidió. Abriendo al azar, surge un poema de Merlino que tiene una sola línea, titulado TRAS: "La página aún no escrita, la imagen aún no grabada, el claro zambrano del bosque". En la página de enfrente, ilustra el poema una línea literal de Suardi, esencial y límpida, apenas una delicada franja traslúcida sobre el papel.