Mañana, a las 19.30, con entrada libre y gratuita, se presentará en el Museo de la Memoria (Córdoba 2019) el libro Tinta Libre. Historias grabadas en la piel, una iniciativa colectiva del movimiento Las Juanas en Mumalá (Mujeres en la Matria Latinoamericana). Producto de un proceso de trabajo colectivo en la Unidad de Recuperación de Mujeres Nº 5 de Rosario desarrollado de junio a diciembre de 2010, el libro releva testimonios de mujeres en situación de prisión y reflexiona a partir no sólo de esa dura realidad, sino de sus líneas de fuga: palabras y dibujos en la piel, señales realizadas con tinta y elementos caseros.

A partir de la reflexión sobre estas marcas que se tatuaban las mujeres presas de esta unidad, el equipo se formuló algunas preguntas que sirvieron de eje para el trabajo posterior: "¿Qué expresaban esas marcas en el cuerpo? ¿Qué nos cuentan? ¿Por qué aparecen, mutan y se reproducen en el encierro?".

Con el aporte teórico de textos pertenecientes a Analía Aucia, Elida Moreyra, Eugenia Ruiz Bry, Gabriela Sosa, María De Isla, Paula Giordano y Virginia Isnardi, ilustran y documentan el libro las fotografías de Héctor Rio, Andrés Macera, Celina Mutti Lovera, Francisco Guillén, Gabriela Muzzio, Matías Sarlo, Mónica Fessel, Paulina Scheitlin, Sebastián Suárez Meccia y Silvina Salinas.

Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) es una "colectiva de mujeres" que pretende la construcción de una sociedad con igualdad de oportunidades para varones y mujeres, mediante la reestructuración de las relaciones de género existentes y la incidencia en la vida pública. Es una organización nacional, que trabaja en pos del fortalecimiento de los derechos y la participación de las mujeres. Las Mumalá buscan lograr el reconocimiento de las mujeres como actrices políticas, económicas y sociales capaces de mejorar sus condiciones de vida.

"Hay muchas marcas en mi cuerpo,/ de cortaduras o quemaduras./ Pero existen muchas marcas,/ como los tatuajes,/ que casi todas lo hacen, a pesar del dolor,/ para estar a la moda./ Qué hipócritas./ Si supieran que también tengo marcas/ en mi alma,/ pero sobre todo,/ muy adentro mío./ Marcas que ni el tiempo ni la cordura/ me las quitarán./ Marcas que desgarran a una mujer/ por dentro,/ que la destruyen./ Que así como se tatúan la piel a colores,/ las marcas de esta mujer que escribe,/ mi color, es de sangre y dolor./ Cómo borrar las marcas de mi alma,/ de mi corazón,/ si nunca podré borrar de mi alma ese dolor. / Más que marcas en el cuerpo / Son marcas en el alma/ Son marcas del dolor". Así testimonia Ana, una interna, en su poema titulado "Las marcas en el cuerpo", uno de los textos de este libro.