Una convocatoria de los productores del Café Vinilo porteño funcionó como disparador para que Juan Quintero y Luna Monti se decidieran a registrar, en vivo, el disco con el que sintetizan sus diez años de trayectoria. Una década en la que, con su delicada mirada y su rico aporte a la música popular argentina, se erigieron como uno de los exponentes más sólidos de aquello que algunos denominaron "nuevo folklore argentino". Un término no del todo representativo para Quintero, que así lo apuntó a Rosario/12, en una charla en la que anticipó además el concierto que esta noche, a las 21.30, ofrecerán en el Príncipe de Asturias del Centro Cultural Parque de España.

En relación precisamente al concierto que brindarán en el teatro de Sarmiento y el río, Quintero indicó que estará relacionado con 10 años ﷓ en vivo, disco donde condensan una década de labor rica e intensa. "El armado del repertorio del disco fue bastante fácil, porque había dos o tres puntos que consideramos --explicó--. Algunas canciones son las que nosotros sentimos que a lo largo de este tiempo han madurado de alguna manera, aunque sea con estos cambios muy sutiles que mencionaba, pero que para nosotros son significativos. Algunas otras las reinterpretamos, les hicimos algún arreglo nuevo. Y otras que no pudieron entrar en discos anteriores, que fuimos tocando alternativamente en los conciertos y que sabemos que no van a ir en ningún disco nuevo, entonces le dimos la entrada aquí".

En ese sentido, el compositor remarcó: "Me gusta ver que varios de los temas que están en el disco están casi con su versión original en cuanto a las notas, a los arreglos. Pero, por otro lado, en otro plano de algunas sutilezas, me gusta ver algunas diferencias que sí te dan la pauta de que esos temas se han masticado mucho más. Me gusta ver éso, que uno sí va cambiando. Quizás son pequeñas cosas, pero que han tomado años en modificarse".

Referentes ineludibles de la música popular, Quintero y Monti son piezas destacadas de una camada de jóvenes compositores e intérpretes que aportaron al repertorio argentino con nuevas miradas. Sin embargo, Quintero prefiere evitar el rótulo de nuevos exponentes. "Me da un poco de cosa usar el término 'nuevo' --distinguió--. En todo caso prefiero sentirme un eslabón de una cadena. Entonces ahí no podés distinguir un eslabón nuevo. Creo que es muy valioso el puente que vamos tendiendo con la gente que vino antes que nosotros y la gente que ahora está apareciendo generaciones abajo. Debo reconocer, con todo el dolor del alma, que ya no tengo 18 años (risas). Aunque por supuesto que hay algo nuevo, y lo digo con humildad, porque nosotros hablamos y vivimos de una manera especial, tanto Luna y yo como varios de mi generación. Vivimos de una manera que se diferencia de los que venían antes que nosotros, y sí es nuevo, pero porque es así, porque somos otra gente. Pero tengo mis reparos con respecto a la palabra nuevo, porque muchas veces en términos de mercado suena como una cosa que intenta diferenciarse, y la verdad que no es así".

- Además, hablar de algo nuevo implica necesariamente pensar en que hay también algo que es viejo.

- Claro, por éso prefiero sentir que en todo caso lo que buscamos es ser lo más honestos posible, y siempre genuinos en cuanto a cómo nos salen las cosas. Eso sí nos lleva muchas veces a modificar la manera de hacer. Pero tiene que ver más con una necesidad de expresión que con un gusto por la novedad.