La juventud, por sí misma, no implica renovación. Hay un espíritu, claro, una tendencia a la ruptura, aunque esta predisposición, si de arte se trata, no garantiza un abordaje novedoso a formas que, por sobre todo, se nutren de las raíces de una cultura. No es por su pura condición de juventud, entonces, que se convocó a los músicos que desde hoy y hasta el sábado animarán el Encuentro de Nuevas Formas Folklóricas. Con curaduría de Mario Chiappino, el programa se desarrollará cada noche desde las 21.30 en El Aserradero (Montevideo 1518), e incluirá además un homenaje al gran Carlos Pino.

"De alguna manera nos pareció conveniente invitarlo no sólo a que cante, sino también como un reconocimiento, teniendo en cuenta que él fue un promotor de cambios en ciertas formas musicales", apuntó Chiappino en relación a la participación de Pino, programada para la noche del jueves, en un ciclo que hoy abrirá con las actuaciones de la cantante Betiana Charny (que por estos días graba su primer disco bajo la producción de Juan Iñaki) y del compositor tucumano Topo Encinar, que luego de haber formado parte de las bandas de Jacinto Piedra y Horacio Banegas se radicó en Buenos Aires para construir un camino solista que brilla por su singularidad.

Mañana, además de la citada presencia de Pino se sumarán las presentaciones de Lucas Segovia y del Damián Verdún Trío. Oriundo de Chaco, Segovia ha dedicado algunas de sus obras a recuperar historias de su provincia, como la masacre de Margarita Belén en 1976, la obra épica "Cantata Chaqueña" y el disco que en 2009 dedicó a la masacre de Napalpì. Por su parte, el charanguista Damián Verdún subirá a escena acompañado por la percusionista Viki Virgolini y el bajista Federico Ramonda, junto a quienes recorre un repertorio de obras propias influenciadas por el folklore latinoamericano.

La noche del viernes abrirá con la participación de dos proyectos de la ciudad. Por un lado, la cantante Celeste García Esponda presentará un repertorio de música popular latinoamericana junto a Leandro Piombo (guitarra), Hernán Flores (bajo) y Pilar Morchio (batería y percusión). Luego, el pianista Facundo Salazar (nacido en Santiago del Estero y radicado en la ciudad desde los 19 años) hará lo propio junto al grupo Mishquila --Javier Ramírez en guitarra, Diego Leguizamón en violín y Lautaro Bernachea en percusión--, combinando obras propias y clásicos folklóricos argentinos. El cierre de la jornada estará a cargo de la cantante cordobesa Romina López, que presentará su último disco, Otros colores. La cuarta y última noche del ciclo reunirá al notable compositor Julián "Chula" Venegas (que estará acompañado por el talentoso pianista Pablo Juárez) y el novedoso cuarteto vocal Mullieris, de Santiago del Estero.

Según apuntó Chiappino, en la selección de los artistas "no hubo un criterio determinado por el hecho de que fueran compositores o intérpretes, sino por buscar distintas expresiones que no han pasado tan frecuentemente en El Aserradero, pero que expresaban ciertas formas de renovación, con una mirada distinta". Para el curador, la intención fue lograr diversidad a partir de la multiplicidad de miradas que ese listado de músicos propone sobre las raíces musicales argentinas y latinoamericanas. "Buscamos que fueran de lugares distintos, con un análisis y formas de interpretar diferentes, que no tuvieran que ver con lo modernoso. Incluso algunos, como Facundo Salazar o Lucas Segovia, de algún modo recrean lo tradicional, tienen un sonido tradicional, pero a la vez lo hacen desde otro lugar. La intención es tener una apertura lo más amplia posible para que el público pueda comprobar desde cuántos lugares distintos se puede ver folklore", concluyó.