Hubo en Rosario un poeta que fundó mundos. Hubo en Rosario un poeta que inventó ritos: tenerle el cigarrillo o la copa de vino, arrimarle la pizza, ser su literal brazo, agenciar por un momento en otra mano su vínculo con las cosas. Con él era como un juego entre amigos verlo pilotear con sus indicaciones el armado momentáneo de un ser mutante de tres cabezas o un montón de brazos. La palabra de Fabri fluía sin medida porque en él la palabra era puro vuelo en acto con el que salir a hacerse un mundo; las palabras del poeta Fabricio Simeoni tocaban todos los nombres como si fueran cosas, los amasaban como pan con su voz única, y ningún verbo por donde él anduvo ha vuelto a ser igual. Alguna vez, de chico, dibujaba; continuó en cada una de sus frases aquella melodía. Hubo en Rosario un poeta que volaba, lo juro.

Su vida fue un dos por uno, dijo alguien: intensidad sin siestas de quien se sabe luz irreversible. Por esa luz vital hay que agradecer también a la dedicación de todos los que sostuvieron con su trabajo, día a día, hora tras hora, el cuerpo claudicante de un hombre joven deseoso de aventura y que fue periodista y docente pese a todo.

Emblema tanto de un sueño de igualdad como de la ética de capturar el instante, recibió flores de la gente de la Parrillita; fabril Fabri cuyos talleres llevaban el sol a todas partes, desde la Biblioteca Popular Gastón Gori, la Casa de la Cultura de Villa Gobernador Gálvez y el taller experimental Habemus Corpus (con Janina Caplán, en el espacio Espiria), hasta el Instituto de Rehabilitación del Adolescente de Rosario y la Unidad Nº 5 de la cárcel de mujeres.

"Mi profesión: Periodista", declaró. "Soy columnista en las revistas Cablehogar y Fanzin. Además colaboro en los periódicos Espacio y tiempo, La Presente, Revista C.I.L.S.A y el periódico El Fisgón Digital. También colaboro en el programa 10 Puntos, emitido por Radio 2 y conducido por Luis Novaresio. En el mismo, expongo micros sobre Filosofía", detalló en www.fabriciosimeoni.com.ar.

En 2011, El ombú bonsai le publicó esos textos radiales con el título Libro de Filosofía. En julio de 2012, la colección Ciudad y orilla que dirige Marcelo Scalona en la editorial Homo Sapiens le publicó el libro Cuentos Batidos, que reúne sus contratapas para Rosario/12 escritas en colaboración con Federico Tinivella.

Oírlos contar su procedimiento de escritura a seis manos (invitaban a un tercer autor por cada texto) me llevó a querer experimentar el método con el Fede y el Fabri: la fe y el hacedor. Del convite surgió una nueva contratapa, Arándanos, publicada en Rosario/12 el 13 de agosto de 2012. "El gordo", como lo llamaba cariñosamente Tinivella, no sólo piloteaba los emails voladores sino que conciliaba las diferencias que surgían.

"2007 se despidió premiando al libro Cavidades del recreo (el cual escribí en forma conjunta con Fernando Marquínez) con el primer lugar en el Concurso Municipal Felipe Aldana", anotó Simeoni en su bio. La escritura en colaboración con Tinivella y Marquínez se remonta a 2002, con el grupo El aro en la lengua, que integraban también Lisandro González, Ricardo Guiamet, Germán Roffler y Orlando Valdez.

"Coordino y conduzco La cofradía del tío Ben, por Red TL 105.5", agregaba Fabricio Simeoni en 2009 en la página citada. "Anteriormente me dediqué a la producción y conducción del programa llamado El barco ebrio que se emitía por Red TL los días sábados. Además, co﷓dirigí la revista literaria Los lanzallamas, coordiné un taller literario en el Centro Cultural Fisherton e integré las antologías Los que siguen (Los Lanzallamas, 2002), Dodecaedro de poetas (Concejo Deliberante de Rosario, 2004), Pulpa y 19 al fondo (2006 y 2008)". En años recientes formó parte, con Pablo Castro y Erika Arístides, de Tres Cabezas Producciones, productores del ciclo CicloTimia y el evento Circotimia.

"En mayo del año 2005 fui declarado 'Artista distinguido' en Rosario por mi trayectoria poética, literaria y periodística. Este reconocimiento fue entregado por el Honorable Concejo Municipal. Y en diciembre del siguiente año recibí la distinción como 'Artista de la Provincia de Santa Fe'. Reconocimiento que me otorgó la Cámara de Diputados de mi provincia en homenaje, también, a mi trayectoria", dijo. El 3 de marzo de 2013 le festejaron su cumpleaños número 39 con Endoforia sin prisma, una intervención artística de la obra poética de Fabricio. Dos veranos atrás, fue convocado como curador para una exposición de objetos del Museo de La Ciudad, La palabra objeto.

La obra de Fabricio Simeoni, que conjugó la poética surrealista con una aguda sensibilidad ante el paisaje tecnológico contemporáneo, hizo del texto un espacio de constante experimentación. El de Simeoni es un post modernismo llevado al paroxismo, donde la terminología más abstrusa construye lengua poética desde una erudición caótica y mercurial.

Nos quedan sus libros. Además de los mencionados y de un disco, los tres primeros, de "poesía minimalista", salieron por Los lanzallamas: Cronos (2000), Calambre de los descensos (2000) y Rey Piojo (2001). Sus presentaciones se volvieron multitudinarias con el libro ilustrado Agua virgen (Menta Producciones, 2004). Luego vinieron el "opúsculo de poesía" Jardines flotantes (Junco y Capulí, 2005), y el primero de su período más maduro, imaginista, de "Poesía" a secas: Sub (Ciudad Gótica, 2005). Fundación Ross le publicó, en poesía, Otro pasto (2007) y en prosa La mujer de las cortadas (2008). Luego editó Episodios del fuego (2009) y El prontuario de la luciérnaga (Papeles de Boulevard, 2009): un bestiario poético en tercetos, resultado de un viejo experimento de escritura de "haikus" a partir de animales de origami realizados por Abelardo Núñez, editor de sus primeros tres libros. Se despidió con Sin corset (Ciudad Gótica, 2012). Deja un hermano músico, Lucas, y una hermana que también es poeta, Ivana.