"Yo por eso camino, no me voy de su abrazo/ y por ella mi paso, determina quién soy/ y cuando llegue el día, de volver al comienzo/ será mi alma semilla de una próxima flor", dice Pilmaiquén Mlikota en "Tierra", canción con que abre su nuevo disco, Elemental. Inspirada en el andar, propensa al viaje como acercamiento a sonidos diversos, la compositora reúne allí catorce creaciones que transitan, literal o metafóricamente, por aire, tierra, agua y fuego. En esas obras tradujo además algunas de las múltiples influencias musicales que absorvió en su familia, entre los que se cuenta su tío Jorge Mlikota (autor de obras como "Zamba de amor en vuelo", "Cenizas" y "Jazmín de luna").

Publicado por la Editorial Municipal de Rosario, Elemental reluce en la búsqueda poética de Pilmaiquén, que se estructura dentro de la canción para dejar que se filtren allí influencias folclóricas (argentinas y latinoamericanas), clásicas, del rock y el pop. Esta noche, a las 21.30, el Túnel 4 del Centro Cultural Parque España (Sarmiento y el río) recibirá a Mlikota, que recorrerá su obra junto a algunos de los (muchos) músicos que participaron del disco: Paula Suárez (pianista e integrante de Aymama), Fernando Bruno (batería y percusión), Facundo Peralta (bajo), Sebastián Castro (guitarra) y Luciano Tobaldi (bandoneón).

Nacida en San José de la Esquina, Mlikota llegó a Rosario para iniciar sus estudios de Comunicación Social y profundizar su acercamiento a nuevas músicas. Ya en la ciudad, pronto le dio forma a un proyecto musical que comenzaría a ocupar buena parte de su agenda. "Igual estudié cinco años, pero era muy evidente que me estaba dedicando de lleno a lo otro --recuerda la compositora--. Al principio en casa pensaban que era un juego, hasta que decidí dejar Comunicación. De todos modos es una carrera con mucha lectura, y me sirvió para poder escribir, me nutrió para expresarme".

- Si bien es cierto que es una carrera con mucha lectura, no hay allí demasiada poesía. En Elemental hay una clara búsqueda poética.

- Sí, honestamente para mí lo más importante de lo que hago es éso. Para mí antes que cantante, antes que tocar la guitarra, antes que ser intérprete, me considero compositora. En verdad, me encantaría que otras personas canten mis canciones, enfocarme más a la composición, como hace mi tío: él no canta, últimamente ni siquiera toca, pero sí es conocido como compositor. El no actúa, por ahí produce, hace arreglos, pero sobre todo compone.

- De hecho tu tío es más conocido entre los músicos que por el público general. Es uno de esos casos en los que sus temas son reconocidos cuando son escuchados, pero que no se asocian al autor.

- Claro, como "El témpano", por ejemplo. "El témpano" fue el tema que me inició en ésto. En un momento cuando estaba terminando la secundaria mi familia tocó "El témpano" y para mí fue un quiebre: acostumbrada a escuchar tango y folclore en el pueblo, donde no llegaban demasiadas cosas, me encantó, y decidí que en Rosario iba a buscar ese tema. Empecé a buscarlo, me enteré que lo cantaba Baglietto, me compré 15 años y ahí empecé a darme cuenta que todos los temas eran de autores que cuando empecé a conocerlos me fascinaron, como Pedro Guerra, Fandermole, Abonizio, Silvio Rodríguez. Es gente que me nutrió, gente a la que escucho cuando escribo.

- De hecho, y si bien cada uno de esos músicos que nombrás tiene su propio estilo, todos hacen foco en la canción. Es el caso también de Elemental, donde uno puede descubrir diversas influencias, pero siempre sobre la canción como base.

- Sí, es así. Además viajo mucho. Me acuerdo que hace unos años un psicólogo me dijo: "El único agujero que no se puede tapar es el oído". Me dio risa, porque por ahí estoy viajando y escuchando. Vas por Perú, Brasil, Bolivia y escuchás estilos totalmente diferentes, pero todos se me meten en la sangre. La canción quizás nace de alguno de esos estilos. Por ahí pienso en una canción y quiero que sea un joropo, y quizás yo no sé tocar un joropo. Entonces cuando hice el disco le pedí a Paula Suárez, que hizo la producción musical, que hiciéramos un joropo. Pero la canción ya estaba compuesta pensando en eso.