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Un hombre desnudo, que se puso un slip en plena calle, generó un raíd de locura y pánico en las inmediaciones del hospital provincial de Alem y 9 de Julio. Después de las 15, una persona de mediana edad pudo verse en calzoncillos, tomó por asalto un taxi y atropelló a varias personas. Su carrera terminó contra los vehículos que estaban estacionados en la esquina. El hombre semidesnudo irrumpió en la vía pública luego de abandonar a las corridas de un departamento de la zona. Visiblemente alterado y sembando pánico entre los transeúntes, se enfrentó con los policías que intentaron disuadirlo.

De acuerdo al testimonio de algunos presentes en la zona, una persona fuera de si salió desnudo de un departamento cercano, amenazó con un arma de fuego y golpeó a un taxista. Logró sacarle el auto al chofer e intentó atropellar a quienes se le cruzaban por el camino. Además chocó contra otros autos y un colectivo.

Así provocó un choque múltiple. Colisionó el taxi contra un colectivo de la empresa La Mixta y otros automóviles que circulaban por la zona, un Renault Sandero gris y un Ford Focus, que sufrieron severos daños por el fuerte impacto del choque. Varias personas resultaron heridas y debieron ser trasladadas de inmediato por una ambulancia del Sies a un centro asistencial donde recibieron curaciones de urgencia. El hombre que provocó el incidente fue arrestado en el lugar por la policía.

Si bien algunos testigos refirieron haber visto a varias personas embestidas, el director del Sies, Federico Cornier, relató que desde la central recibieron varias llamadas telefónicas. La primera de ellas pedía asistencia para una persona atropellada por un vehículo. Después, varias más en las que se aludía a la presencia en la calle de una persona desnuda en estado de enajenación. "La única persona que asistimos tenía politraumatismos leves y fue derivada al hospital Centenario", señaló Cornier, quien dijo desconocer las precisiones del accidente.

Según dijo Ariel, testigo de lo ocurrido, por Radio 2, personal de la seccional 1ª se hizo presente en el lugar y logró reducir al hombre enajenado, quien al momento de su detención gritaba que lo había hecho "en nombre de Dios".