Jueves, 26 de junio de 2014 | Hoy
CULTURA / ESPECTáCULOS › TEATRO. CHAU PAPá BRINDARá TRES FUNCIONES EN LA COMEDIA
Como parte de su plan federal, el Teatro Cervantes regresará a Rosario con la obra escrita por Alberto Adellach. Dirigida por Manuel Vicente, la puesta cuenta con las actuaciones de Roberto Carnaghi y Graciela Stefani, entre otros.
Una nueva producción del Teatro Nacional Cervantes llegará este fin de semana a La Comedia. Como parte de un programa federal que permite reencontrarse con algunas obras emblemáticas de la dramaturgia argentina, mañana, el sábado y el domingo (siempre a las 21) la sala de Mitre y Ricardone recibirá a Chau Papá, pieza escrita por Alberto Adellach que llega con la dirección de Manuel Vicente y un elenco conformado por Roberto Carnaghi, Graciela Stefani, Fabián Arenillas, Pablo De Nito, Julio Marticorena, Verónica Piaggio y Julián Vilar.
Escrito en los 70 (aunque ambientada cuatro décadas antes), este drama familiar es llevado hacia el absurdo y el grotesco, y funciona como base para desarrollar una trama donde sobrevuela lo político. La inminente muerte del padre, y los preparativos para su velatorio, plantean el marco para el reencuentro de distintos miembros de ese núcleo familiar marcado por las diferencias.
Responsable de encarnar a un tío que llega desde Rosario para despedir al moribundo, Roberto Carnaghi distinguió este nuevo arribo del Cervantes a la ciudad, a dos años de que él mismo subiera al escenario de La Comedia como integrante del elenco de Mateo, de Armando Discépolo:
"Me parece importante lo que se está haciendo. En una época, antiguamente, el Cervantes salía pero iba a las grandes ciudades. Lo importante de ésto es que, si bien en este caso Rosario es una gran ciudad, tanto con Mateo como con esta obra (que tiene una escenografía más pequeña), podemos ir a lugares donde la gente agradece que estemos, porque nos dice que a esos lugares no va nadie. Para nosotros es maravilloso y algo que pregono hace muchos años es que ojalá que estos proyectos no terminen con un nuevo gobierno, porque son proyectos de país".
Estrenada en los 70, previo al exilio del autor, la obra tiene como base al grotesco, según el análisis de Carnaghi, que apuntó: "Es una familia donde no todos piensan igual, una familia en total decadencia y que recibe a estos tíos que llegan de Rosario y que comenta qué conexión tenía con ese hombre que se está muriendo. Y aparece una cosa más bien pesada. Adellach no fue un autor que tomó partido para un lado o para el otro, hay una mezcla de todo. La obra tiene bastantes cosas absurdas. Adellach, Griselda Gambaro son los que comenzaron con esto de no ser tan claros. Pero eso no significa que la obra sea totalmente absurda".
- Algo que charlábamos en ocasión de la presentación de Mateo, y que se repite también aquí, es que ambas obras son actuales, una característica de los clásicos. Qué otros factores convierten a una obra en un clásico?
- El factor fundamental es que la obra sea universal. Está bien, no es Shakespeare, que se maneja de otra manera, pero para nosotros esta obra tiene actualidad. Se da cuando la obra no pasa de moda, cuando el texto tiene que ver con nosotros. Lo mismo que pasa con Mateo, que habla de un hombre que se queda sin trabajo. El clásico se manifiesta a medida que es universal. Mateo habla de un hombre desesperado, algo que se puede dar en este país o en cualquier otro, y en Chau papá hablamos de una familia, de una clase social que nadie sabe para dónde va. De éso se trata, de la descomposición de una sociedad. En el 70 Adellach escribe éso pensando en algo, estaba por volver Perón, pero en el 75 vuelven los milicos... es una rueda.
- Que esperemos alguna vez se corte...
- Viste... ése es el problema! No hay caso, en el mundo entero hay una vuelta a la derecha de una manera increíble. Acá no hablamos específicamente éso, sino de alguna manera la obra habla de cuán difícil es cambiar, cuáles son los poderes que están ahí y que hacen que se vuelva a lo otro, que no se pueda despegar. Es una lucha continua. Se peleó por la jornada laboral de ocho horas, hubo gente que murió en ese 1 de mayo y hoy se trabajan once, doce horas, no te pagan el sueldo, estás en negro. Algún día estaremos cada vez mejor, no sé. Es difícil, pero el teatro lo que permite es que uno pueda razonar. Hay gente que no razona, pero otra sí lo hace, y no se queda solamente con la cáscara. Igualmente el tema en la obra está pasado por arriba, está puesto entre líneas. No hay una pelea a nivel político. Y hago hincapié en esto para que el público se encuentre con ésto, que venga y se divierta, porque éso es lo que ocurre: se divierte. Después si pesca todo lo demás, macanudo.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.