Daniel Dalmaroni sigue siendo uno de los dramaturgos argentinos de mayor presencia en las carteleras del país. El director local Aldo Pricco vuelve a reponer una versión particular, estrenada hace ya 4 años de la exitosa "Una tragedia argentina", texto emblemático del autor platense. La obra que según el director "retrata a un grupo familiar unido por profundos y extraños secretos a punto de ser revelados", podrá verse los sábados de julio a las 21 en el Cultural de Abajo (Entre Ríos 599).

"Este reestreno responde a la puesta en marcha de una serie de funciones en los próximos meses en Buenos Aires, impulsada por el autor, Daniel Dalmaroni, quien quedó sorprendido y complacido con la original puesta de este grupo rosarino", dijo Aldo Pricco a Rosario/12.

-¿A qué se debe la vigencia de este texto y la respuesta siempre entusiasta de el público?

-Sucede que la temática de una familia aparentemente normal que a partir del clásico descubrimiento de secretos entre los integrantes se desintegra, presenta una evidente vigencia. A la vez que los vínculos de sangre ofician de fundamento para desplegar sobre el cuerpo de la convivencia, las hipocresías más comunes sobre el respeto y la tolerancia por las diferencias -dijo el director.

Ya desde aquella histórica versión de "Telarañas" de Eduardo Pavlovsky (La Compañía, 1989-1992), Pricco venía indagando el tema de las familias y su relación con lo siniestro. "La sexualidad, las creencias de todo tipo, las `normalidades' consideradas sagradas, entran en crisis ante un episodio trivial que habrá de desencadenar una tragedia en clave de humor negro", señala.

Si bien a partir de la recepción de este trabajo se obtuvieron respuestas diversas de recepción, las experiencias de los espectadores han oscilado entre lecturas que van desde la más arraigada en un acontecimiento doméstico desgraciado hasta la homologación a situaciones históricas argentinas. Pasando también por la excusa de una plataforma dramática que oficia de muestrario de típicas hipocresías nacionales", dice el creador del grupo La Caterva.

El elenco original integrado por Ana Laura Carraffielo, Ofelia Castillo, Juan Manuel Raimondi y Mariano Raimondi, se enriquece con la presencia del dúctil e histriónico Juan Pablo Cabral que reemplaza en esta oportunidad a Bernardo Vitta.

-Volviste a apoyarte en la estética expresionista para dar cuenta de esta historia....

-El trabajo recurre a un estilo de actuación con reminiscencias de un expresionismo que remite al melodrama, al tiempo que se vale de la exageración, de los contrastes mediante el cinismo, la caricatura y el efecto del grotesco. Una mezcla que logra una experiencia directa con un entretenimiento de humor negro que, por lo vívido durante las funciones, pasa sin intermediaciones de la risa a la conmoción y viceversa -dice el director.

Para Pricco "Una tragedia argentina" propone, por medio de la risa y del horror, un espejo de nuestras conductas cotidianas y un modo de revisar, a través de la emoción propia de la experiencia teatral, si nuestros comportamientos se contradicen con la ideología que expresamos.

El proyecto surge a partir de la invitación que le hacen al director, un grupo concertado de entusiastas actores que venían con la obra abajo del brazo y la voluntad de ponerla en escena.

"Se podría afirmar que la performance es el resultado de varios meses de arduo entrenamiento y ensayos en los que, fundamentalmente, la conducta escénica de cada personaje, como artificio, se fue construyendo para la `espontaneidad' de cada función con rigor y muchísimo trabajo, descreyendo -como es hábito en mi tarea- de la inspiración, el talento y las condiciones teatrales venidas de la nada", explicó Pricco que además de director es uno de los docentes teatrales más prestigiosos de esta ciudad.

El equipo técnico de "Una tragedia argentina", se completa con la participación de Mariano Braun,responsable de la música original y la actriz Lucrecia Moras en la asistencia de Dirección.