Hace diez años el grupo de teatro tucumano Manojo de Calles estableció un puente entre su búsqueda y la de algunos artistas locales, movida que derivó en una propuesta denominada "Fugas Internas. Intercambios Teatrales País Adentro", que podrá verse esta noche a las 21 en el CEC (Paseo de las Artes y el río), en una única función.

"En el 2004 fuimos por primera vez a Rosario con Fiesta 5 y Los Ojos de La Noche y dictamos un seminario sobre la modalidad de intervención urbana 'Fuera de Foco' en el teatro del Rayo Misterioso, por gestión de las rosarinas Verónica Garat y Aracelli Yacuzzi", dijo a Rosario/12 la directora y creadora del grupo, Verónica Pérez Luna.

A partir de estos contactos, Yacuzzi es invitada a la ciudad de Tucumán, donde dicta un seminario de tango y milonga, y presentando su unipersonal Apenas Clitemnestra; al mismo tiempo que la bailarina y coreógrafa Paula Manaker dicta un seminario de improvisación. Se abre de esta manera un puente gracias al cual grupos rosarinos como el Teatro de la Huella dirigido por Severo Callaci, La Tropilla integrado por Luciano Temperini y Julián Ramaciotti, y Lautaro Lamas con la obra Aire Puro van fortaleciendo vínculos con el público tucumano que conoce la actividad de Manojo de Calles, enriquecedora para el teatro de la zona.

"Esta vez, organizado por Lautaro Lamas, llegamos a Rosario para festejar nuestros 20 años de teatro, cumplidos en el 2013, trayendo nuestra obra 6 (seis) y la presentación del libro Experimento Manojo. 20 años de teatro. Este intercambio, que ya posee la dimensión de un corredor, cumple el tercer año y ya se han incorporado Jujuy y Córdoba", dice la notable creadora.

- De qué trata esta nueva performance que presentan hoy en Rosario?

- 6 (seis) es un homenaje a las actrices y actores, a estos seres que le ponen su carne viva, sus frágiles corazones, su inteligencia potente y múltiple, su dedicación sin interés y sin medida, su pasión sin límites a esta maravillosa profesión: el teatro.

Cecilia, Elizabeth, Guillermo, Pedro, Marta y Santos se reúnen en un teatro abandonado convocados anónimamente para realizar un casting, pero en la platea se encuentran con público y el deseo los lleva a converger en lo familiar y lo siniestro; lo público y lo privado; la realidad y la ficción. De esta forma el grupo Manojo de Calles desgrana algunos indicios acerca de su nuevo trabajo, al que consideran una obra abierta, lúdica, que manifiesta la realidad precaria del teatro independiente y su frágil pero insistente existencia; partiendo de historias personales de los actores y actrices que se entrecruzan con los personajes de esa familia pirandelliana que busca un autor que cuente su drama.

Los tucumanos vuelven sobre conceptos que vienen trabajando desde sus orígenes y han caracterizado su poética y su forma de trabajo: el laboratorio teatral y la idea de fiesta. "Se trata de un laboratorio de expectación en el que el producto obra se construye en el acontecimiento; lo que importa es la situación escénica: 'el estar presentes'; una actuación en los bordes, en esa zona fronteriza donde lo autoreferencial no es algo que digo sobre mí, sino lo que a través de mi cuerpo se rebela: lo que nace de esto que llamamos pulsión y que no es simplemente un impulso sino que es una curva, una trayectoria, la de estar vivos en la escena", dice Pérez Luna.

El elenco de 6 (seis) está integrado por Iván Santos Vega, Cecilia Rosales, Sandra Pérez Luna, Guillermo Katz, Pedro Javier Lazarte y Tita Montolfo, la asistencia técnica estará a cargo de Pedro Lisman, mientras que Sonia Andrada se encargará de la asistencia de dirección y Verónica Pérez Luna de la dirección y puesta en escena.

La movida incluye la presentación del libro Experimento Manojo. 20 años de teatro, donde Pérez Luna reflexiona "desde la práctica teatral grupal que ha sido capaz de resistir durante 20 años y sostener una teatralidad que debate permanentemente consigo misma y su contexto".