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Esta noche a las 20, en la sala Madre Cabrini, siguiendo los carriles de su habitual programación (atendiendo a títulos que sólo en contados países se reestrenan en salas comerciales), se podrá ver un polémico film que en el momento de su estreno fue motivo de protestas por parte de grupos de izquierda e igualmente de derecha.

Revalorizado con el paso de los años, El embajador del miedo -cuyo título original es The Manchurian Candidate, de John Frankheimer, basado en la novela homónima de Richard Condon- se puede definir como un thriller político que ya en 1961 anticipaba el trágico destino de John F. Kennedy, quien sería asesinado un 23 de noviembre del 63, en Texas.

Estrenada en nuestro país a principios de aquel año en la sala del cine Gran Rex, distribuído por United Artists, El embajador del miedo (foto) presenta un consagrado elenco que ya tenía un lugar en la pantalla, integrado por Frank Sinatra, Janet Leigh, Laurence Harvey, Henry Silva, y una perversa Angela Lansbury, que en la nueva versión pasa a interpretar la eximia Meryl Streep. Al filo de una creciente tensión dramática, su trama argumental desoculta las cuestiones referidas a las acciones de la Guerra Fría, lavados de cerebro y manipulaciones, intereses que se realizan en nombre de consignas que enmascaran siniestros planes.

Marcado por un crescendo de clima de desafíos y paranoia, El embajador del miedo, nos ofrece momentos que calan en una dimensión surreal; con elementos de composición visual que acentúan su clima pesadillesco que remiten a la estética de Hitchcock y Welles.

A diferencia de la versión del 2004, de Jonathan Demme, que transcurre en los años de la Guerra del Golfo, el film del 62 remite al tiempo de la Guerra de Corea. Y fue tal el rechazo que el film sufrió en ese momento, por parte de polarizados sectores que de manera simultánea acusaban a este hoy "cult-movie" de denunciar conjuras filo fascistas y de ser, desde otra mirada, anti comunista, que a las semanas de su estreno debió retirarse de la pantalla.

Nominado en diferentes rubros, entre ellos actores, montaje, no así su guión, a cargo de George Axerold, el film de John Frankheimer, modelado en el cine de espionaje pero con tonos satíricos, es una obra que ubica al espectador en un terreno que zozobra. Sobre su director, nuestro admirado Bertrand Tavernier ha señalado: "Su mayor cualidad es saber mirar y mostrar. Sus imágenes gritan, se imponen a la mirada, pasman: cosas y seres adquieren un relieve impactante".

En ese mismo año 1962, Frankheimer, quien en los 70 apuntaría hacia un cine de géneros más codificado con Contacto en Francia, presentó uno de sus más entrañables films, La celda olvidada, film en el que el admirado Burt Lancaster al cumplir condena en la prisión de Alcatraz comienza a establecer un vínculo muy particular con los gorriones que se acercan a ese lugar; llegando a ser reconocido por sus compañeros de celda y un referente en la materia. Junto al actor, encontramos a los notables Karl Malden y Thelma Ritter, en el rol de su madre.

Recordemos que en el 2004, pudimos conocer una remake de El embajador del miedo. Y además de Meryl Streep, ya citada en la nota, figuran en el cartel actoral, Denzel Washington, Liev Schreiber, John Voight, entre otros. Todos bajo la dirección de Jonathan Demme.